Las labradoras de la plaza de la verdura de Vilagarcía se encontraron esta semana con la sorpresa de un tabique en plena construcción dentro del pabellón que está en obras. La presidenta de la asociación de vendedoras, Rosa Pesqueira, advierte del "malestar" en el colectivo por el levantamiento de este muro para acoger a otros comerciantes. Preocupadas por la situación, las campesinas se reunieron el jueves con el concejal de Mercados, Juan Antonio Pérez Callón, para que les informase de esa parte de los trabajos que ellas desconocían. No les debió de convencer la explicación, porque ayer volvieron a citarse con el edil socialista.

Según explica Pérez Callón, el tabique solo resta 2,40 metros de ancho de la plaza de la verdura para las agricultoras. Afirma que el espacio que se está acotando con un tabique de ladrillos servirá para reubicar a los tres puestos exteriores afectados por la demolición prevista -en la segunda fase de reforma- del anexo emplazado entre el pabellón de la verdura y el edificio principal del mercado. Con el derribo, se recuperará la fachada oeste del inmueble catalogado, y por tanto desaparecerán tres puestos de los que dan a la calle. De ahí la necesidad de buscarles otro espacio.

El concejal de Mercados garantiza que seguirá quedando espacio suficiente para que todas las labradoras puedan vender sus productos de la huerta de O Salnés en la remozada plaza de la verdura, cuya obra durará un mes.

Por tanto esta reubicación nada tiene que ver con la de los nueve puestos del ala oeste del mercado que el Concello deberá trasladar a otro lugar cuando comience la reforma de esa parte de las instalaciones municipales. Entre las alternativas que se pusieron sobre la mesa en la reunión mantenida entre los comerciantes afectados y el edil Juan Antonio Pérez Callón, figuran una carpa en el exterior, una parte de la plaza de la verdura o la primera planta del mercado, si bien esta última opción causa recelo entre los vendedores.

"Mentoring" en el mercado

Por otra parte, el Concello continúa con la segunda edición de "Comer cos ollos", el programa de formación y asesoramiento dirigido a los vendedores del mercado de abastos. A través de cinco sesiones, quince concesionarios se familiarizarán con las técnicas de "visual merchandising" y pondrán en práctica nuevas estrategias de atención al cliente y de colocación del producto a efectos de mejorar el servicio y las ventas.

El gabinete Xeneme Proxectos Sociais es el encargado de desarrollar esta iniciativa. Ayer, técnicos y placeros visitaron los puestos de los participantes para analizar en conjunto las debilidades y fortalezas del sector, y proponer medidas para mejorar la imagen y estrategias de venta. Diego Parajó dirigió la actividad.