La asociación vecinal de Trabanca Sardiñeira "Santiago De Afora" denuncia que el Concello de Vilagarcía ha hecho caso omiso de su solicitud de limpiar las tragantes del barrio de cara a la época de lluvias. La presidenta del colectivo, María del Carmen Piñeiro, pretendía con esa actuación evitar una nueva inundación del paso inferior -de la vía del tren- que da acceso a Trabanca tanto para peatones como para vehículos.
Pero no lo ha logrado, pues las persistentes lluvias caídas ayer por la mañana provocaron que la carretera que discurre bajo la vía férrea volviese a anegarse, quedando impracticable en determinados momentos, como por ejemplo a las diez de la mañana, según afirma la portavoz vecinal.
María del Carmen Piñeiro lamenta que el Ayuntamiento de Vilagarcía no haya atendido la petición de los vecinos de que los operarios limpiasen las tragantes. "Con Tomás Fole Trabanca Sardiñeira estuvo cuatro años abandonada, pero seguimos igual que antes", critica el nuevo gobierno.
La presidenta de Santiago de Afora recuerda el discurso electoral del socialista Alberto Varela cuando todavía era alcaldable, en el que prometía un mayor cuidado al rural vilagarciano. "Decía que iba a atender las parroquias pero aquí por el momento no la vemos. Sí es cierto que, como siempre, antes de las fiestas se realiza una corta de maleza en las calles, pero el resto del año los vecinos de Trabanca tenemos que vivir en condiciones de la Edad Media", denuncia Piñeiro.
Los problemas de inundaciones no son nuevos en este barrio perteneciente a la parroquia de Carril. En numerosas ocasiones los vecinos se han quejado de los daños ocasionados por l Circunvalación Norte. Desde que se construyó en 2006, cuando llueve con fuerza se anegan viviendas, huertos y galpones de la zona de Loureiro, llegando a provocar el fallecimiento de animales.
Según el colectivo vecinal, las riadas se deben a una mala canalización de las aguas, pues en un tramo de la Variante Norte, concretamente el que discurre desde Trabanca Badiña hasta la rotonda de la gasolinera de Carril, contiene cunetas por las que descienden las aguas -procedentes de Xiabre, de las escorrentías de los montes comunales y de la lluvia- hasta la zona de Fontaíña. Allí se construyó un pequeño estanque 6 metros cuadrados y 20 centímetros de alto que se queda muy pequeño para recoger todo el volumen de agua.
