El grupo de gobierno de Cambados ya ha empezado a planificar los dispositivos de seguridad y tráfico de la próxima edición de la Festa do Albariño. El concejal del área de Seguridad, y alcalde en funciones, José Ramón Abal, y el edil de Economía, Xurxo Charlín, se reunieron a media tarde de ayer en Exposalnés con técnicos municipales, y con representantes de la Policía Local, Protección Civil y la Guardia Civil, y se pusieron sobre la mesa algunas medidas para evitar en la medida de lo posible los colapsos que se produjeron en la pasada edición desde el viernes por la noche hasta el domingo.

Una de las ideas que se han planteado es la de solicitar a la Xunta de Galicia que se habiliten líneas de autobuses regulares que hagan viajes de ida y vuelta hasta Cambados durante los días más fuertes de la fiesta, con lo que se reduciría el número de vehículos que acuden a la localidad y se cree que habría menos conductores ebrios.

Otra de las ideas que se expusieron fue la de hablar con los propietarios de fincas situadas en las principales entradas por carretera a Cambados (Vilariño, Corvillón y Castrelo) para habilitar aparcamientos disuasorios en las afueras y persuadir a los conductores de que no intenten acceder al centro. Otras ideas son recolocar los puestos de los vendedores ambulantes en el entorno de la plaza de abastos para evitar el riesgo de embotellamiento en el tramo del paseo marítimo entre A Calzada y el mercado, u emitir periódicamente audios en la zona de la fiesta recordando a los asistentes unas recomendaciones de seguridad.