La mayor reducción de deuda viva entre 2013 y 2014 de toda la comarca se registró en Vilagarcía: de 18.838.000 euros a 15.415.000, es decir 3,4 millones de euros en un solo ejercicio. Esta importante merma tiene una causa clara: la devolución del crédito Luz Salgada, concedido en 2006 y que tantos quebraderos de cabeza ha dado al gobierno local. Fue Tomás Fole el que decidió liquidar el préstamo a finales de 2014 tras varios varapalos administrativos y judiciales, que frustraron las expectativas de que el Estado fuese a conceder a Vilagarcía el cambio de finalidad de los fondos y la prórroga que había solicitado.
"Luz Salgada" fue una de las principales pesadillas del mandato, pues incluso estuvo a punto de provocar la quiebra económica del Ayuntamiento cuando en marzo de 2013 la Secretaría de Estado de Turismo ordenó la devolución parcial del préstamo, que de ejecutarse en aquel momento pondría en peligro los servicios básicos a los ciudadanos.
La cantidad a devolver por el Concello se repartía en 3,1 millones de euros de capital principal más 1.150.412,47 euros de intereses, este último un importe que según desveló Fole en noviembre de 2014 crecía a un ritmo de unos 100.000 euros anuales mientras no se amortizaba todo el préstamo.
En esa rueda de prensa, el exalcalde anunció que devolvería el importe íntegro del capital principal y la mitad de los intereses. Teniendo en cuenta que los remanentes de tesorería solamente se pueden destinar a pagar deuda, el gobierno popular decidió dedicar los 555.477.75 euros del remanente de 2013 a abonar el 48% de los intereses del préstamo. Para realizar este cambio, tuvo que llevar el asunto al pleno.
