El concejal electo de Cambados Pode, José Ramón Abal Varela se siente fuerte y quiere jugar a ser Dios. En la reunión del martes con las fuerzas de izquierda lanzó un órdago y puso sobre la mesa que quiere ser él el alcalde. Se ve como el único y auténtico ganador de las elecciones, y opina que tiene derecho a ponerse al frente de la corporación. Y no solo se lo ha pedido a PSOE, BNG y Somos Cambados, ya que también es una de las condición que le ha puesto al PP.
Fuentes consultadas afirman que se trata de una petición de máximos, y que a partir de ahora llega el momento de negociar y de ir rebajando las pretensiones. En cualquier caso, el discurso de una de las aspirantes a la Alcaldía, Fátima Abal, pareció haber variado ligeramente tras la reunión del Parador en sus primeras declaraciones públicas. En ellas afirmó que "todo se puede negociar". La socialista admitió que "sobre este tema habrá que hablar", y que está dispuesta a llegar a acuerdos "en beneficio de los vecinos", siempre y cuando se cumplan "la legalidad y el código ético", con el que concurrieron varios partidos a estos comicios.
Ya por la tarde, sin embargo, matizó en FARO sus declaraciones. "Es posible que me haya expresado mal. La Alcaldía es innegociable porque fuimos la segunda lista más votada. Lo que sí se puede negociar es cualquier otra cosa que, eso sí, cumpla con la legalidad y con el código ético que tienen algunos de los partidos". También negó que se hablase de cargos en la reunión del martes, y dijo que hay buena disposición en los cuatro partidos.
Pero desde la izquierda de Cambados no todo el mundo se muestra tan conciliador, y ya hay quien avisa a Abal de que si no se baja de las nubes, el sábado 13 podrían ponerse de acuerdo para votarle a él y convertirlo en el nuevo alcalde, cometido que tendría que ejercer en solitario, "y sin asesores, porque en su propuesta de gobierno dice que los eliminaría", apuntan las citadas fuentes.
De lo que no se habló en la reunión del martes fue de sueldos o liberaciones, pues algunos sectores de la izquierda lo pusieron como condición previa para sentarse a la mesa, alegando que lo único que importa ahora es el programa de gobierno y la voluntad de trabajar.
Pero Abal Varela y su entorno también se dejan querer por el PP, a quienes habría reclamado ser alcalde y una liberación de 2.400 euros. Al parecer, el PP está dispuesto a ceder mucho en este proceso, aunque no se sabe donde está el límite a partir del cual puede romper la cuerda. Sea como fuere, el número 2 de la Xunta y del PP gallego, Alfonso Rueda ya estuvo en O Salnés al menos una vez; y fuentes solventes aseguran que volverá para cerrar el asunto.
Reunión en Ribadumia
Los Independientes por Ribadumia celebraron anoche su primera reunión conjunta con el PSOE y Somos, que son las fuerzas que tienen en sus manos la Alcaldía de este municipio. La formación que lidera David Castro ya mantuvo contactos tanto con el PSOE como con Somos Ribadumia, aunque el de ayer era el primero en el que iban a compartir mesa los tres partidos. Un encuentro que, sin embargo, los Independientes han preferido mantener en un discreto secreto, sin prensa ni cámaras fotográficas que registrasen el primer apretón de manos formal entre los tres.
