El partido que se alzó con la victoria en Vilagarcía tras la cita con las urnas dispone de dos opciones para gobernar la ciudad: en coalición con otras formaciones para lograr mayoría, o bien en minoría alcanzando acuerdos puntuales, una fórmula que tendría garantizada al ser el PSOE la fuerza más votada, con ocho concejales y más de 6.000 votos. El futuro alcalde, el socialista Alberto Varela, confiesa que su "primera vía" es "llegar a pactos estables de gobierno", por lo que intentará lograr una coalición en los encuentros que ya tiene programados para la próxima semana con las demás fuerzas de izquierda con representación en Ravella.
Varela ya se puso en contacto con todas ellas (EU, BNG y Somos Maioría), si bien todavía están cuadrando agendas para concretar día y hora. La intención del cabeza de lista del PSOE es reunirse con algunos el lunes y otros el martes -sin ningún orden preestablecido, sino en función de las disponibilidades de cada uno- para "tener los primeros encuentros celebrados a mediados de semana", declara el concejal electo, que aprovechará este fin de semana para reunirse con su candidatura y conocer la opinión de cada uno sobre los posibles pactos de gobierno.
Las tres formaciones con las que se sentará el PSOE exigen unos mínimos para negociar una coalición. Para Esquerda Unida es imprescindible que los socialistas asuman la reducción del 40% del salario del alcalde -fijado en 54.000 euros brutos anuales-, la municipalización de servicios ahora en manos privadas (como el agua, la recogida de basura, etc.) y bajar los impuestos a los importes de 2011, entre otros asuntos.
Para el BNG las negociaciones comenzarán siempre que el partido que está en disposición de gobernar reconozca la soberanía de Galicia, la lengua y culturas gallegas, aparte de determinadas políticas. En el caso de Somos Maioría, Gaspar González Somoza dejó claro a este periódico que el PSOE tiene que asumir su código ético, formado por nueve puntos entre los que se incluyen un máximo de ocho años como ediles, no llevar en las listas a imputados, así como otros requisitos en materia de transparencia.
Las primeras reuniones entre el PSOE y cada uno de los partidos serán solo entre candidatos. En cuanto al PP, Alberto Varela también llamará a Fole, pero no para conversar sobre un pacto, "que sería contra natura" -dice el socialista-, sino "por respeto al alcalde" y para establecer un traspaso de poderes lo más ameno y eficaz posible.
