El programa "Clara" de ayuda a las mujeres que se lleva a cabo en O Grove cierra la parte formativa centrada en el sector de la hostelería -mañana se entregan los diplomas correspondientes-, y más concretamente en todo lo relacionado con la atención al cliente, el protocolo, la ambientación, la limpieza profesional y la decoración de espacios en hoteles, restaurantes, bares y demás.

"Muchas de las alumnas trabajan como camareras de piso, de cocina o de sala cuando llega la temporada alta, de ahí que nos pidieran esta acción formativa", explica Ángeles Rodiño, la dinamizadora social encargada del programa "Clara".

Las 17 mujeres participantes en este ciclo -en el conjunto del programa son una veintena- adquirieron así importantes conocimientos que les pueden ayudar a encontrar trabajo en el sector o a ser más competitivas cuando ya lo tienen, ya que muchas de ellas trabajan ocasionalmente en la hostelería -especialmente en verano-, de ahí su interés por ampliar conocimientos.

Pero además de dar un paso importante desde el punto de vista formativo, las alumnas dispusieron de la posibilidad de realizarse a nivel personal y adquirir herramientas que les sirvan de ayuda en el futuro en todos los ámbitos.

Al igual que les sucederá después del verano con el curso de elaboración de redes, que en realidad es el origen de la puesta en marcha del programa "Clara" en O Grove, impulsado por la concejalía de Igualdad, que dirige la independiente Aida Filgueira, gracias al Estado central.

La propia concejala explica que "la base de todo el programa es la formación de redeiras, con la mirada puesta incluso en la posibilidad de que puedan montar su propia cooperativa o dedicarse profesionalmente a este trabajo; pero las asistentes, por su vinculación a la hostelería, quisieron aprovechar para formarse también en este sector, de ahí esta primera parte del ciclo".

Hay que destacar que se eligió esta salida, la de formar "redeiras", porque, como se indicaba en la memoria descriptiva del proyecto, "siendo O Grove un pueblo marinero donde muchos barcos se dedican a la pesca de bajura por la ría, no se constata que haya una actividad económica regulada relacionada con la confección y mantenimiento de redes para la pesca, pese a ser tan necesario en este ciclo productivo".

Así las cosas, "si bien parece que podría haber en el pueblo una economía sumergida relacionada con esta actividad, de forma que algunas mujeres la realizan como acción complementaria a sus trabajos principales, lo cierto es que los barcos pesqueros encargan la labor de confeccionar y arreglar sus redes a empresas foráneas".

Y el "Clara" se puso en marcha en la localidad teniendo en cuenta que "la situación socioeconómica que estamos viviendo hace que cada vez sean mayores las demandas de información y orientación para la búsqueda de empleo, la formación y la inserción laboral".