El Puerto de Vilagarcía estrena su temporada de cruceros. El encargado de inaugurar las escalas de 2014 fue el Minerva, un buque de bandera de Bahamas de 133 metros de eslora que arribó al muelle comercial sobre la una y media de la tarde con 297 pasajeros a bordo, la mayoría de ellos de nacionalidad británica.

La de ayer fue la primera escala de las siete que la Autoridad Portuaria de Vilagarcía tiene programadas para este año, una más que en 2013. Después de la visita del Minerva, los siguientes buques recalarán en la capital arousana en los meses de mayo, agosto y septiembre.

El Minerva llegó a Vilagarcía procedente de Lisboa. El barco permaneció atracado en el muelle Comercial Oeste hasta las diez de la noche, hora a la que partió rumbo a Portsmouth (Gran Bretaña). Aparte de los casi 300 cruceristas, a bordo del buque también viajaban 173 tripulantes.

Los pasajeros que ayer conocieron Vilagarcía lo hicieron con una imagen pasada por agua. Y es que no dejó de llover durante todo el día y la ciudad ofrecía un aspecto claramente invernal, tanto por las continuas precipitaciones como por las temperaturas, para nada propias de la primavera.

Como suele ser habitual, la Autoridad Portuaria, en colaboración con el Concello y las asociaciones de comerciantes Zona Aberta y de hosteleros Ahituvi habilitaron un servicio de lanzadera gratuito entre el puerto y el centro de la ciudad, prestado por el tren turístico.

Pero lo cierto es que el día no acompañaba demasiado para hacer turismo por la comarca; de hecho no había demasiada afluencia de cruceristas en las calles vilagarcianas.

Aparte de la lanzadera, también se puso a disposición de los visitantes una parada de taxis provisional en el propio muelle. Lo que no se pudo realizar fue la actuación de un grupo de música y baile tradicional gallego con el que la Autoridad Portuaria suele despedir a los cruceristas. Y es que el Minerva zarpó a las diez de la noche.