La vilagarciana María Carrera, que el día 3 inició una huelga de hambre para protestar por las dilaciones en la tramitación de la Renta de Integración Social de Galicia, Risga, comienza a acusar las consecuencias de esta medida. Su estado de salud es bueno porque se mantiene con una dieta líquida que le aporta nutrientes.

Durante estos días ha recibido numerosas visitas en la puerta del consistorio de Vilagarcía, donde lleva a cabo la drástica medida, por lo que ha decidido convocar una concentración para mañana a las 19 horas, con el fin de que tengan la oportunidad de hacer oír su protesta.

"Llevo tres semanas sin comer sólidos y, aunque me encuentro bien, sí reconozco que en esta última semana estoy más irascible y apática", explicó Carrera. La mujer confesó que, dependiendo de la respuesta que tenga el acto del sábado, podría replantearse la huelga de hambre, aunque de momento se siente con fuerzas para continuar.

De complexión delgada, María Carrera comenzó el día 3 la huelga de hambre con una dieta de líquidos, basada en zumos, leche y calditos que le han aportado nutrientes.

De todos modos, durante la primera semana acusó una mayor bajada de peso. Un primer chequeo médico le dio fuerzas para continuar, pero no quiso volver a la consulta en estos días porque, según explica, intenta convencerla para que deje la huelga de hambre.

De todos modos, y ante la insistencia de las personas que acuden diariamente a apoyarla, María Carrera prometió volver a un nuevo control médico la próxima semana.

Carrera tomó la decisión de protestar con una huelga de hambre por la dilación de los plazos para la tramitación de la Risga que, en su caso lleva ya diez meses de espera. En la actualidad su expediente está en la Consellería de Traballo e Benestar de la Xunta pendiente de resolución. Este tipo de renta es para personas que no perciben ningún tipo de prestación económica y que están en riesgo de exclusión social.