La LOMCE otorga menos horas lectivas a la asignatura de Tecnoloxía, una decisión que los propios alumnos del IES Francisco Asorey de Cambados se encargan de cuestionar con su implicación en los proyectos que se plantean en esta asignatura. Entre esos proyectos se encontraba participar, por tercer año consecutivo en el Concurso Galego de Robótica, en el que uno de los equipos que presentó el instituto cambadeses finalizó en un meritorio tercer puesto.

El equipo en cuestión, perteneciente al curso de 1º de Bacharelato, está formado por Santiago Escudeiro Vázquez, Marcos Daporta González, Ariadna Cordal, Javier Estévez y Javier Carou Trigo, todos ellos supervisados por el profesor Ricardo Paredes, aunque en total fueron 36 los alumnos del centro que participaron en las diferentes categorías que contempla el certamen. El propio Paredes explicaba ayer que la prueba en la que participaron consistía en "diseñar un programa informático que permitiese controlar un robot y que éste ejecute una serie de órdenes".

Paredes, que se mostraba orgulloso de sus alumnos, apuntaba ayer que "el objetivo era responder a una serie de pruebas y desafíos con el programa que diseñaron los jóvenes y que descargan en el robot".

No es la primera vez que el Asorey participa en este torneo. En concreto, los cambadeses han participado ya en tres de las seis ediciones que se han celebrado. En la primera de ellas comprobaron la dificultad de las pruebas, mientras que en la segunda consiguieron llevarse el primer puesto en un gran trabajo de todo el grupo de participantes. En esta ocasión no ha podido repetirse la historia, ya que su ejercicio fue superado por los grupos de Bacharelato del IES Perdouro de Burela y San Tomé do Freixeiro de Vigo. A tan solo dos puntos de estos últimos se quedaron los alumnos del instituto de la villa del Albariño.

El docente reconocía ayer que conseguir una distinción de estas características, en la que se lucha con centros escolares mucho más importantes y con más medios que el cambadés, "es muy importante, porque supone el reconocimiento al trabajo que se viene desarrollando, no solo por parte de los profesores, sino también de los alumnos, que siempre se han implicado en este tipo de iniciativas".

Más que la competición en sí, el principal objetivo que siempre se ha marcado el instituto, explica Paredes, es que los jóvenes "puedan acceder con facilidad a las nuevas tecnologías, lo novedodas que son hace que se impliquen desde el primer momento, y sobre todo, les sirve para desarrollar aptitudes de trabajo en equipo, ya que en el diseño de un programa de estas características es fundamental la colaboración entre los diferentes integrantes del grupo". Lo más complicado para los diferentes grupos es "diseñar la estructura lógica del programa para no equivocarse cuando se aplique, pero adquirir esos conocimientos a nivel básico, resulta muy sencillo para los alumnos", tercia Paredes.