El local de Protección Civil de O Grove se va a convertir a este paso en un zoológico. En menos de 24 horas, los voluntarios tuvieron que salir al rescate de un hurón, un gorrión y una serpiente. Tanto el mamífero como el reptil siguen bajo su cuidado, mientras que el ave ya vuela en libertad.

Todo comenzó en la noche del lunes, cuando un vecino localizó un hurón de color blanco y negro en la zona de Beiramar. Los voluntarios, que lo están alimentando con pienso, creen que se trata de una mascota extraviada, pues el animal tiene un comportamiento dócil, por lo que esperarán unos días por si aparece el dueño de este pequeño mustélido.

Ayer por la mañana, el animal a rescatar era un pequeño gorrión que apenas era capaz de revolotear cerca de su nido. Los voluntarios se lo llevaron a la base y por la tarde lo sacaron a la calle un momento para ver si era capaz de volar solo, algo que el pájaro consiguió, marchándose a su lugar de procedencia.

Por la tarde, el último bicho que necesitó de asistencia fue una serpiente. Una mujer advirtió de la presencia del reptil en la Rúa de Bouzas, en el entorno de Monte da Vila. Se trataba de un ejemplar no venenoso perteneciente al tipo de serpientes de escalera, un animal de unos 70 centímetros de largo que, de momento, permanece en el local del colectivo, que la enviará en los próximos días a Cotorredondo (Pontevedra), el lugar al que van a parar la mayoría de reptiles rescatados que no tienen otro lugar donde vivir. Las serpientes, aunque impresionen, son habituales en estas épocas.