La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, aseguró ayer en Pontevedra que la tramitación administrativa de la ampliación del Hospital do Salnés vuelve a estar en marcha pero sigue sin dar fecha alguna para el proyecto. La titular de Sanidade manifestó que "ahora mismo estamos haciendo la evaluación técnica de los proyectos presentados y esperamos que en breve tengamos ya la adjudicación".
Mosquera hizo estas declaraciones a preguntas de los periodistas en el transcurso de una visita a la ampliación del área de Psiquiatría del Hospital Provincial de Pontevedra. Añadió que "las empresas ya presentaron toda la documentación que se les requirió por segunda vez, porque hubo algún pequeño problema administrativo con alguna de las empresas que habían presentado los proyectos. Ese tema está cerrado".
Tras conocer estas declaraciones, el alcalde de Vilanova y presidente de la Mancomunidade do Salnés, Gonzalo Durán declaró a preguntas de este periódico que "siento una profunda satisfacción por el compromiso adquirido por la conselleira y por ver como la operación iniciada por la Mancomunidade y las inversiones acometidas por los ayuntamientos redundarán en una mejora en la asistencia sanitaria a los vecinos".
Eso sí, la conselleira de Sanidade eludió en su comparecencia en Pontevedra dar fechas concretas sobre la adjudicación de la redacción del proyecto de la ampliación del hospital arousano, y a la que optan tres empresas. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo se comprometió hace unos meses a que las obras de ampliación de las áreas de urgencias y de quirófanos empezaría antes de final de año.
Los tiempos se echan encima, pues todavía hay que contratar la redacción del proyecto, y después aún habrá que licitar y contratar la obra en sí, aunque fuentes de la administración autonómica manifestaron que no les queda más remedio que agilizar al máximo todos los plazos, pues se exponen a perder una importante aportación de la Unión Europea si no se pone la primera piedra en lo que queda de año.
Un problema de ocho meses
La Xunta de Galicia sacó a concurso la adjudicación de la redacción del proyecto de ampliación del centro sanitario arousano en agosto del año pasado. Pero el procedimiento quedó atascado en algún momento debido a un recurso que la Xunta jamás quiso explicar. De hecho, su existencia ni siquiera era conocida públicamente hasta que el delegado del gobierno gallego en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís respondió en una visita a Cambados que el proyecto de O Salnés se había visto frenado por la presentación de un recurso.
La noticia cogió por sorpresa a los trabajadores del hospital, que ni siquiera conocían la existencia de tal obstáculo, y el departamento de Rocío Mosquera nunca quiso aclarar ni quien había puesto el recurso, ni por qué ni cuándo se resolvería. Fue Tourís quien, unos días después, aseguró que en un plazo aproximado de dos semanas el procedimiento burocrático volvería a estar en marcha.
Y así ha sido, pero sin que el equipo de Mosquera haya explicado todavía en qué consistió la reclamación y por qué se tardó tanto en resolverla, prácticamente ocho meses. Una circunstancia que algunos han interpretado como una nueva excusa de la Xunta para seguir retrasando la obra de O Salnés.
Quirófanos y urgencias
La ampliación se centrará en el área de urgencias y en los quirófanos. En el primer caso, lo que se pretende es habilitar más espacio de trabajo, pues en la actualidad es tan reducido que hay que dividir los boxes para atender a dos pacientes en cada uno -con lo que no se respeta el derecho a la privacidad del usuario-, y en ocasiones los pacientes tienen que esperar el diagnóstico o la realización de alguna prueba en la sala de espera del departamento. También el personal sanitario padece la falta de espacio, con consultas y zonas de descanso muy reducidos. En lo que respecta a quirófanos, el objetivo es pasar de los tres actuales a seis, con lo que se lograría reducir la lista de espera para cirugía.
La ampliación se acometerá en una parcela adquirida el año pasado por la Mancomunidade do Salnés. Los ayuntamientos sufragaron la adquisición con un préstamo de la Diputación, y posteriormente tendrán que pagar una cantidad anual que dependerá de la población de cada uno.
