La cooperativa Horsal empieza en unas semanas la campaña del kiwi, que se presume mejor que la de 2011 debido a las condiciones meteorológicas de este año, que fueron propicias para la fruta. La sociedad, asentada en Vilariño (Cambados) recoge el kiwi de una decena de agricultores de O Salnés -en los últimos meses se dieron dos de baja- y confía en recoger esta campaña unos 35.000 kilos, cifra sensiblemente superior a la de 2011.

Los técnicos realizarán en los próximos días los muestreos para conocer el nivel de azúcar de la fruta, y si no hay sorpresas la recolección empezaría entre mediados y finales de noviembre, con el producto podría llegar a los mercados a comienzos de diciembre. Los agricultores manifestaron que en principio el año se presenta bien, dado que hay bastante cantidad y la fruta tiene buen tamaño, aunque existe incertidumbre por el precio.

Esto se debe a que el kiwi gallego compite en el mercado con el italiano, que es el mayor productor mundial de esta fruta, con un volumen 40 veces superior al de España. Este es uno de los factores que propician que las empresas italianas puedan situar su mercancía a precios más bajos que la española, lo que les supone una ligera ventaja, más aún en el contexto actual de crisis económica.

El kiwi se planta en O Salnés desde hace dos décadas, y hay cerca de una treintena de cosecheros con explotaciones de tamaño medio o grande. Los técnicos de campo entienden que se trata de un fruto que se adapta bien a las condiciones del suelo y la meteorología de la comarca arousana, si bien O Salnés tiene un problema importante para el desarrollo del sector: hay pocas fincas del tamaño necesario para que este cultivo salga rentable.