No son pocos los que sostienen que el verano no es verano del todo si no se disfruta de, al menos, una fiesta gastronómica en A Illa de Arousa. Las oportunidades para ello son muchas y muy variadas y siempre con el paseo de O Cantiño como escenario de privilegio. Uno de los mariscos más apreciados, la navaja, es el protagonista del fin de semana. El miércoles tuvo lugar la primera jornada retomando ayer la venta del bivalvo. Los aún rezagados tendrán hoy una nueva oportunidad de ser partícipes de tal manjar.

La fiesta encierra también un cargado propósito de colaboración. El Club Arousa de gimnasia rítmica es el organizador de una edición cuyo desarrollo se está moviendo en unos umbrales más que destacados. Un total de 600 raciones se despacharon a lo largo de la jornada del miércoles, cifra que esperaba ser superada al término de la jornada de ayer.

El precio de la docena de navajas se ha fijado en 8,5 euros, pero son muchos los que optan por repetir sensaciones después de comprobar la calidad del producto y su cuidada elaboración. Pero como no solo de navajas vive el veraneante, la oferta incluye también otras viandas como la paella, servida en generosas raciones, además de tortilla o empanada y una amplia selección de bebidas.

Es tal la voracidad que están mostrando los visitantes que en la primera jornada las dieciocho paellas elaboradas se terminaron antes de las dos de la tarde. La posterior búsqueda de pollo, langostinos y mejillones dio sus frutos pese a ser un día festivo, evitando así que nadie se quedase sin degustar el perfecto acompañamiento para el ingrediente estrella.

La buena organización es otro de los elementos que invita a pasar por O Cantiño. La expedición de los tickets se mantiene a buen ritmo, evitando así las siempre incómodas aglomeraciones. El resto es trabajo del comensal, es decir, reflejar en su compra la voracidad de su apetito y encontrar acomodo en las carpas instaladas a tal efecto con la mejor de las compañías.