Una multitud volvió a congregarse ayer en Cambados para, por cuarto día consecutivo, participar en la celebración más conocida de la localidad y disfrutar de las virtudes del albariño. Vecinos y visitantes participaron desde la mañana hasta la noche en una fiesta que consiguió llenar de bullicio, e incluso en algunos casos de disfraces, el paseo de A Calzada y el resto de la localidad.

El cansancio acumulado no impidió que los grupos con las camisetas más originales de la Festa do Albariño se acercasen ayer por la mañana hasta la plaza del Ayuntamiento para recoger su premio. "Os de Vilariño" consiguieron hacerse con el primer puesto y llevarse 600 euros. Fue gracias a un diseño en el que podía leerse "despois do éxito do poker, chega outro xogo que vai arrasar" en la parte frontal, y, al dorso, "os dados do Albariño".

El segundo puesto fue para la peña "Os Embriajados", que hicieron gala de la mejor retranca gallega vinculando su eslogan con el movimiento surgido del 15M. "Non te indignes, embriajate" era la frase que lucía en sus camisetas, y que valió a sus creadores un premio de 300 euros.

"Estrume", grupo formado por 55 miembros que únicamente envió a dos representantes a recoger el galardón, se llevó los 150 euros del tercer premio con un diseño que loaba las virtudes del albariño. "Se a mim me fai ben a ti tamén", y "Nesta terra de Cambados bebemos coma condenados", eran los lemas, que bien podrían ser la explicación a la ausencia de una gran parte de la peña.

Aunque las camisetas especialmente diseñadas para la celebración podían verse ayer por las calles de Cambados, no eran estas prendas las únicas capaces de poner una nota de color y originalidad extra a la Festa do Albariño. Y es que más de uno optó por acercarse a los puestos instalados en el Paseo da Calzada para degustar los caldos de la Denominación de Orixe Rías Baixas ataviado como si fuese a asistir a un carnaval.

Jóvenes con gorras de marineros o con pelucas y antenas se mezclaban ya por la mañana con la multitud que disfrutaba de la hora del aperitivo con una copa de albariño.

La música de charangas y grupos de gaitas amenizó el ya animado ambiente en un entorno en el que no solo los viticultores hicieron su agosto, y nunca mejor dicho.

Vendedores ambulantes de globos, bisutería y pequeñas piezas de artesanía e, incluso, de gafas de sol de vistosos colores y originales diseños, se pasearon por la zona para aprovechar la enorme afluencia de personas y el buen ánimo generalizado.

Un espectáculo de fuegos artificiales clausura esta noche una fiesta que tiene su origen en el año 1953, cuando un grupo de cambadeses amigos comenzó a reunirse para probar y comparar sus caldos y decidir cual de ellos era el mejor.