La actividad fabril de la planta que Real Conservera Española tiene en el polígono cambadés de Sete Pías arrancará el 21 de este mes. Eso es lo que asegura su propietario, José Peña, que afirma tener cerrados ya acuerdos de venta para poner sus productos en el mercado italiano y también en los supermercados Froiz.

Pese a que la falta de materias primas ha mantenido parada hasta el momento la maquinaria de la fábrica de delicatessen, las operarias volverán pronto al trabajo. Y lo harán para enlatar ventrescas de atún claro.

Los gerentes de la fábrica están teniendo que lidiar con una importante carestía de materias primas. Ese es, según asegura Peña, el principal motivo para desde la inauguración de la planta de Sete Pías, el 26 de marzo, su puesta en marcha esté todavía pendiente.

Los distribuidores de la fábrica no han parado, no obstante, de buscar clientes, y ayer mismo un representante de Real Conservera Española se desplazaba a Madrid para conseguir nuevas salidas para la futura producción.

José Peña está convencido de que, en un entorno en el que conviven "gigantes" de la conserva, el futuro de su planta pasa por ofrecer un producto gallego y de alta gama. Esa es la marca de diferenciación de sus conservas; garantía que también lleva implícitas dificultades añadidas a la hora de conseguir materias primas adecuadas.

"Nuestra compañía consta en los registros de la Xunta como conservera de producto gallego de delicatessen, y eso implica la obligación de trabajar un producto de calidad que proceda de las rías gallegas. Y mi intención es continuar en esa línea, pues creo que así también contribuimos a generar empleo en nuestras cofradías".

Pese al empeño del equipo gestor por sacar adelante una planta en la que la Consellería de Mar ha invertido 2,6 millones y que ha recibido un préstamo de 3,2 de la de Industria, Peña reconoce que a día de hoy "nadie ofrece garantías de continuidad", pues "cada vez hay menos barcos de bajura" y también menos pescado gallego.

El gerente de la planta cambadesa afirma, no obstante, que por el momento la carga de trabajo está garantizada, y asegura que ayer mismo se incorporó un nuevo trabajador al almacén de la fábrica. Además, explica que su intención es conseguir incrementar paulatinamente la plantilla a lo largo de los próximos cinco años.

Desde el BNG de Cambados muestran dudas sobre el futuro de una planta que "según Aragunde iba a crear 50 puestos de trabajo" y que actualmente cuenta con "apenas 20".