Continúa el cruce de declaraciones sobre el estado de la red de centros socioculturales de Vilagarcía. Ahora ha sido de nuevo el concejal de Cultura, Xosé Castro Ratón, el que ha salido a defender estas infraestructuras culturales que se reparten por todo el municipio vilagarciano y que conforman una red “amplia” y “muy dinámica”. Castro Ratón ha querido salir así al paso de las críticas vertidas por el concejal popular Jaime Ramos, que calificaba el estado de los centros de “casi comatoso”, víctimas de una total falta de planificación.

La polémica no es para nada nueva -y su origen está incluso presente en el gobierno anterior-, y en las últimas semanas las críticas al Concello han arreciado, sobre todo motivadas por los problemas que arrastran los centros de Vilaxoán y Fontecarmoa. Fue por eso mismo que el propio Castro Ratón compareció, de forma voluntaria, en el pleno del pasado día 26 de marzo, para reconocer las deficiencias de algunas de las instalaciones y comprometerse a subsanar las deficiencias que arrastran.

“No entiendo esta forma de hacer política que tiene el Partido Popular, metiendo los temas en un cajón y sacándolos días después, sólo cuando interesa o cuando mejor les viene”, puntualiza Castro Ratón, en referencia al debate que generó el tema en el transcurso del pleno. “Ya informé en su momento de la situación de los centros socioculturales de la ciudad y de los fallos puntuales que tienen algunos y que serán solucionados, por lo que no entiendo la expresión que utilizan de casi comatoso”.

El concejal nacionalista ha vuelto a aprovechar la ocasión para defender la red vilagarciana de centros socioculturales. Dijo de ella que es “una de las más amplias de Galicia, sólo superada por la de algunas de las grandes ciudades, y desde luego es una de las más dinámicas y vivas”. Ratón quiso poner como ejemplo la gran cantidad de actividades culturales que se registraron el pasado fin de semana en los centros, siendo las más destacadas las que tuvieron lugar en la parroquia de Sobradelo -donde se celebró un concierto de música sacra- y en Vilaxoán -con el espectáculo en el que participaron tres corales-.

Pero el aspecto de las declaraciones que quizá más molestó al concejal de Cultura fue en el que se dejaba caer que el departamento que él dirige parece decidido “a dejar que el único papel de los centros socioculturales sea el de funcionar como simples tabernas de barrio”, como bien aseguraba el popular Jaime Ramos.

“Los centros son de titularidad municipal, pero su gestión y planificación corre a cargo de los colectivos vecinales más representativos de cada zona, y esto es algo de lo que particularmente me siento orgulloso porque ha salido bien, y hoy por hoy los centros ayudan a potenciar la cultura a todos los niveles”, explica Castro Ratón. “Sólo tengo que añadir que invito al Partido Popular a que no critique y se pase a disfrutar de la intensa actividad que se lleva a cabo en estos centros”.

La cultura tibetana

El concejal nacionalista hizo estas declaraciones aprovechando la inauguración de la última de las exposiciones que completan la programación de este mes de la Casa da Cultura. Con una muestra de fotografía de gran calidad, el Concello pretende acercar a los ciudadanos una tradición tan lejana y extraña como la de Tíbet.

La muestra fotográfica está montada en la sala Caixanova de la Casa da Cultura, y con ella ya se han completado todas las exposiciones de este edificio, en el que también se aloja la muestra Bienal do Eixo Atlántico, inaugurada la semana pasada. Una exposición que recoge más de 30 obras del norte de Portugal y de Galicia, y que recorre durante dos años todas las salas de muestra de las ciudades del Eixo.

Desde la concejalía de Cultura han querido cuadrar todas estas inauguraciones con la época de vacaciones para intentar que el público se acerque a disfrutar de la multitud de exposiciones.