El PSOE decía hace unos meses que esta transformación "está todavía en el aire" porque depende de un convenio urbanístico firmado hace más de cinco años con la organización de ciegos y corre el riesgo de "quedar anulado" por los "incumplimientos" de la ONCE. Pese a aquellos vaticinios, el destino elegido ya está en marcha.

Louro recuerda, en todo caso, que "la ONCE tenía que ejecutar un nuevo centro de recursos, urbanizar los terrenos del colegio Santiago Apóstol y realizar otras obligaciones del convenio", pero "apenas ha hecho nada, mientras que el Concello sí ha cumplido todas las condiciones". De hecho, el gobierno local entregó a la ONCE una parcela en A Eiriña y recalificó los terrenos de la entidad y a cambio solo obtuvo la cesión de esa residencia.

En su día la Concejalía de Urbanismo que dirige el propio Louro encargó informes jurídicos y técnicos sobre el grado de cumplimiento de ese convenio urbanístico y decidir, con ellos, su futuro, pero hasta la fecha no se han apuntado nuevos avances al respecto y se desconoce si ya están elaborados esos informes y, de ser así, nada se sabe de su contenido.