Otro de los argumentos que pusieron encima de la mesa los tres grupos de la oposición para imputar al gobierno popular toda la responsabilidad, es que después de más de dos años y medio de mandato "seguimos sin presupuestos", por lo que la gestión que se hace es con los presupuestos prorrogados que aprobó a finales de 2014 el gobierno socialista. Para Jácome ese es "el verdadero problema y lo que hace vulnerable a un gobierno". Y sentencia que "el único culpable es el alcalde y su equipo de gobierno, por su incapacidad de presentar un proyecto".

Una línea argumental que también utilizan Barquero y Doval para remarcar que "se funciona a través de modificaciones de crédito". Y hacer referencia el portavoz socialista de que "utilizaban como arma arrojadiza cuando gobernábamos, al decir que éramos unos modificadores en serie". Una de las citas preferida del exportavoz del PP y actual vicepresidente primero de la Diputación, Rosendo Fernández, como recordó, y al que habitualmente tiene presente.

En un intento de justificar esas críticas, el portavoz del gobierno popular dijo ayer que "tendremos presupuestos para 2018", pero sin concretar cuándo. Eso sí, destaca que todos los departamentos tiene claro cuáles serán. Sobre los dos años y medio de espera, que para la oposición pueden llegar a ser los cuartos del mandato, Araújo recurría al pasado, al señalar que "nos encontramos con una estructura de personal que lo condiciona todo". Eso sí, el mensaje en dos direcciones: "Se trabaja intensamente y pedimos el apoyo de la oposición, pues somos un gobierno en minoría".