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La Universidad cara a Europa

La Universidad siempre ha sido una pieza clave formadora de ciudadanos y generadora de personal con conocimiento. Pero la era tecnológica que vivimos está suponiendo un cambio de prototipo en la educación universitaria, como motor de progreso futuro. Los actuales científicos seguirán siendo estudiantes de ese futuro por la rapidez con que se transforma el mundo.

Quizás la mayor alternativa institucional de la Universidad de Vigo sea la elaboración de un plan estratégico para el fortalecimiento de los criterios de internacionalización, que el nuevo equipo rectoral debe defender para dar el salto a Europa. Lograr nuevas vías de trabajo conjunto con otros especialistas y empresas, creativos convenios en el encuentro con otras culturas y nuevos mercados en la apertura al mundo. Aunque la comunidad europea haya restringido dotaciones económicas, reducido los programas de movilidad y -por el contrario- estimulado los niveles competitivos a través de rankings universitarios, esta compleja Universidad de Vigo tiene la responsabilidad de entrar en el dinamismo europeo para generar más oportunidades con carreras de alta proyección futura.

Además, el desafío institucional para conseguir financiación está ligado a una acertada política de internacionalización. En nuestra macroárea territorial universitaria hay condiciones para ello y por eso hay que lograr la ideal conjunción de los tres campus: Vigo, Ourense y Pontevedra, y la posible revisión de la gestión en las relaciones intercampus nacionales e internacionales. La Universidad de Vigo debe enfrentarse al desafío de introducir cambios estructurales que dinamicen esa estrategia de internacionalización, ayudando a desmontar el rigor paralizante de reglamentos existentes y optando por otros criterios flexibles que conformen una estrategia concerniente al complejo mundo universitario vigués. Naturalmente, es imperativo institucional no solo plantear opciones de investigación conjuntas con otros países, sino además el cumplimiento de las exigencia sociales, proyectando el conocimiento especializado a la sociedad e impulsando la labor social de la institución viguesa en Europa.

La campana de salida anuncia el inicio de una transparente etapa de la universidad viguesa, con un vasto programa que alcanza desde la mejora de la comunicación entre las diversas áreas hasta el óptimo nivel de profesionalización en la captación de recursos y mejor dotación en las diversas organizaciones de gestión y educativas. Todo indica que el horizonte 2020 tiene que transformarse para esta candidatura saliente en la meta 2040. La Universidad de Vigo y su ciudad pueden tener mayor relevancia en el mercado científico europeo.

* Miembro del Instituto de Estudios Vigueses

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