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Medicina integrativa y arte

¿Hay en Vigo alguna unidad de medicina integrativa, de esas que engloban la medicina convencional con la natural, la biomedicina con aspectos del ser humano que la medicina ortodoxa no tiene en cuenta? Que yo sepa no y por eso puedo adelantar una primicia a quienes os interesen estas propuestas, y lo sé por vía vocal y bucal porque me lo aseguró mi dentista. Un Grupo Médico Vigués, CYGOM, ha comprado un histórico edificio en Urzáiz 13, obra inaugurada en 1910 del celebérrimo arquitecto Pacewicz, y está ya en la primera fase de la ampliación programada. Me asombra y admira la ambición del proyecto porque en ese edificio que mira a Urzáiz y por detrás a la Plaza de Portugal dedicarán 4 plantas a la medicina tradicional, a la cirugía y a la formación e investigación, así como 2 plantas a la Medicina Integrativa (fisioterapia, nutrición, mindfulness, yoga, pilates?), algunas ya en funcionamiento. Pero lo que nos interesa también a los vigueses es que este grupo médico, con la obra de restauración que planea acometer en la edificación, recuperará el estado original de la fachada de ese edificio emblemático de Vigo (¿os acordáis del comercio Valverde?), y por extensión, ayudará a recuperar uno de los conjuntos de fachadas más importantes de la arquitectura local: las edificaciones promovidas por Benito Sanjurjo Ramírez de Arellano entre los números 11 y 23 de la céntrica calle Urzáiz.

Memoria sentimental de Vigo

Pero ¿sabéis quién es este Benito Sanjurjo? Pues el abuelo de la escritora Chuchi Kruckenberg, promotor de muchos edificios de aquel Vigo emergente hecho de piedra, entre ellos los que van del 11 que hoy ocupa el centro médico CYGOM, al 23. No solo eso sino que fue en 1872 el primer gancho de la burguesía viguesa con Pacewicz para traerlo de París a Vigo. Eso me lo sopló el arquitecto vigués Martín Curty, máximo especialista en este Pacewicz que diseñó con Benito Sanjurjo como promotor muchos edificios del Vigo de piedra de principios del siglo XX. Este Sanjurjo, procedente de una adinerada familia tudense venida a Vigo, estudiante en París cuando muchos no podían estudiar ni en Vigo, , era aficionado a las peleas de gallo y a más de uno Kruckenberg le enseñó un protector de espolones que guardaba como recuerdo de su abuelo.

Central versus Centralita

Pero vamos a hablar de cosas más de hoy, más de comer y beber. Así que os digo que, si tenemos a la Central en la salida de la Plaza da Constitución en dirección a la iglesia Colegiata, desde el martes tenemos a La Centralita entrando a tal plaza desde la Puerta del Sol. Bueno, en realidad ya había antes de la Centralita otra cafetería, pero ahora la han cogido la violinista y cantante Patricia Moon y los empresarios Javier y Fernando Vaquero (a quienes conocéis del Ensanche y Soportales) y Bruno J. L. Van a darle otra vida, que incluye comidas caseras. La Central ya ha acreditado un trabajo profesional serio en la atención al cliente, además de una estética admirable; ahora le toca a la Centralita. En funcionamiento está ya.

¡A remar al Rikitri, celtistas!

Atentos los clientes de la taberna céltica Rikitri de Argimiro (Hernán Cortés, 14) porque vuelven sus tradicionales remadas en seco, inventadas por el buen humor de sus clientes cada Navidad. Salen a la calle, se sientan uno de tras de otro, y a remar hacia el año siguiente. Excepcionalmente, abre el domingo para no perder la tradición de remar los días 24 y 31 de Nadal a las 20 horas.

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