En estos días los taxistas españoles y también de otros países han salido a la calle para protestar por la expansión de empresas plataforma de vehículos de alquiler con conductor basadas en la conectividad del cliente, que necesita un vehículo para desplazarse, con la empresa que le suministra el servicio de alquiler, por internet en el móvil, conociendo el precio de la ruta de antemano, geolocalizando su posición de recogida, y recibiendo un servicio personalizado de calidad y más barato. La protesta se justifica por los derechos de los taxistas al adquirir licencias en un mercado cerrado que ha supuesto una importante inversión, dada la especulación que sobre ellas se ha venido haciendo. Es verdad que los vehículos de alquiler con conductor ya existían, pero ahora con las nuevas tecnologías experimentan una radical transformación del modelo de negocio dado que los clientes tienen un mejor servicio y más barato y de paso acaban con el modelo actual de taxi.

Esta transformación imparable de modelos de negocio no ha hecho más que empezar y está suponiendo una verdadera revolución económica por la incidencia disruptiva del vector de transformación tecnológica en la producción de bienes y servicios. No solamente son los taxis, las conferencias telefónicas internacionales, por ejemplo, que hace apenas unos años tenían un precio importante, ahora cualquiera de nosotros que disponga de un movil puede mantener, no conversaciones telefónicas, sino auténticas video conferencias sin coste directo. Para leer este articulo los lectores debían adquirir un periódico por un módico precio, pero ahora el modelo de negocio de los medios de comunicación está mutando de una forma también radical, al poder acceder a los contenidos de una forma tecnológicamente avanzada y costes ridículos, incluso a cero euros.

El cambio de modelos de negocio evidentemente acaban en algunos casos con monopolios, concesiones, limitaciones, en otros simplemente acelera la obsolescencia y todo cambia de una forma rápida, por tanto en estos procesos es poco aconsejable poner puertas al campo, por lo que tratar de transformarse digitalmente, revisar, propósitos empresariales, mercados objetivo, oferta de bienes y servicios, procesos de negocio, organización interna, prácticas comerciales y política empresa, en definitiva redefinir del modelo de negocio, adaptándose lo antes que sea posible al cambio, debido a que las estructuras no podrán resistir con los materiales actuales la intensidad del tsunami tecnológico y operacional, es una necesidad estratégica.

*Economista