Contra todo pronóstico (previsiones infundadas calculadas desde otras radas cercanas), el Puerto de Marín sigue la escalada de movimiento y rendimiento, como nunca se ha visto, y todo gracias a la confianza que parece haber encontrado de la empresa más importante de transporte marítimo que hace un año decidió utilizar los muelles y los servicios de este puerto para operar con sus miles de contenedores procedentes de todo el mundo. Hasta parece ser que han decidido trasladar a Marín el tráfico de pesca congelada con lo que, junto a la capacidad frigorífica que Marín ya venía demostrando desde años atrás, se puede dar a esta industria un espaldarazo histórico demostrando que aquí hay capacidad de carga y descarga, estiba y desestiba y sobre todo, buen hacer de los trabajadores que son una parte muy importante y responsable del éxito, de un éxito que hay que saber mantener porque también es cierto que este tipo de mejoras, así como vienen se van a la mínima oferta de cualquier otra rada, en cuanto a los empresarios se les crucen los cables. De momento, y que sea por mucho tiempo, queda demostrada la capacidad del puerto en general para afrontar semejante reto y no hay que olvidar que, tras sus molestas vallas, se ganan el sustento de sus familias miles de hombres y mujeres que cada día hacen posible el milagro de que, el de Marín, siga siendo un "pequeño gran puerto".
el mirador DE MARÍN