Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

la mirada

Enredo

| Fantasía. ¿Ustedes se imaginan que Mariano Rajoy se presentase en el Congreso de febrero del PP y en aras de la unidad fuese en una candidatura con José María Aznar, renunciando además a ser el líder del PP, y al tiempo su leal colaboradora Soraya Sáenz de Santamaría presentase una lista alternativa a la de su jefe en la que hiciese bandera de que Rajoy debe ser el líder único y hegemónico del Partido Popular? ¿Se imaginan que Pablo Iglesias diese la sorpresa y concurriese a la Asamblea de Vista Alegre, también prevista para febrero, en una candidatura al lado de Iñigo Errejón, para no fracturar Podemos, y aceptase un liderazgo compartido con otros portavoces, mientras Pablo Echenique encabezaba una lista alternativa, en la que su máxima es que todo el poder debe ser para Iglesias? Cuesta imaginarlo, pero es lo que acaba de suceder en En Marea. Luís Villares opta a la dirección de la segunda fuerza con más votos en las pasadas elecciones autonómicas en una lista consensuada con quienes intentan recortar su protagonismo en la nueva formación, entiéndase la Marea Atlántica, y otros. Su objetivo es que el partido que nació en el verano no se abra en canal y así el que fue el cabeza de cartel el 25-S estará en la dirección con voz, pero sin voto. Renuncia a ser el líder orgánico de En Marea,porque el nuevo partido opta por una tricefalia, con tres portavoces rotatorios, y ninguno será Villares. Explica estos días el portavoz parlamentario que así es la "nueva política". Xulio Ferreiro, su rival interno, hace bandera de "una dirección coral", pero los electores suelen buscar un referente, no múltiples. ¡Mucha pedagogía necesitarán para que los demás lo entendamos! El enredo de En Marea se complica cuando parte de los apoyos de Villares se escinden y presentan dos listas alternativas (Somos quen y Queremos participar) desde las que defienden que el magistrado en excedencia debe ser el único líder. |

| Sin voto. Villares va en una candidatura, que propugna que en la Coordenadora (máximo órgano ejecutivo de En Marea) el portavoz parlamentario, es decir él, no tenga voto. Sólo lo tendrá en el Consello das Mareas. ¿Puede llegar a suceder que Villares tenga que defender en el Parlamento gallego estrategias y políticas que decidan otros? ¿Se figuran ustedes a Alberto Núñez Feijóo diciendo y haciendo lo que le dicta y manda la dirección del PPdeG, a la que sólo acude para oir y hablar, pero sin capacidad de decisión? ¿Conciben que Abel Caballero fuese el alcalde de Vigo, pero no el líder del PSOE olívico?

| Recorte. Si En Marea fuese un partido tradicional, intrepetaríamos que a Villares, al que pidieron que dejase su carrera de magistrado del TSXG y se presentase sin tiempo para rodarse a la candidatura a la Xunta, le están segando la hierba bajo los pies. Tras unas elecciones que no colmó expectativas, pues empataron en escaños con el PSdeG, alguno de los suyos filtró su petición de tener chófer y secretaria, y ahora le recortan protagonismo, limitándolo a la esfera parlamentaria. Pero como es la nueva política, habrá que esperar y ver qué pasa.

| Parálisis. El embrollo de En Marea en el PSdeG se troca en parálisis. El PSOE no celebrará su congreso hasta el 17 y el 18 de junio, y después aún habrá que convocar los congresos autonómicos. ¿Puede permitirse el PSdeG estar más de quince meses con una gestora provisional, liderada por Pilar Cancela, que hasta ahora solo ha agrandado la división interna en las filas gallegas? Los tiempos al PSdeG y al PSOE se los marca Susana Díaz, que aún no ha lanzado su candidatura, pero se supone que optará a la secretaría general. La presidenta andaluza necesita tiempo para resolver su sucesión en Andalucía y también quiere margen para sellar alianzas y debilitar a sus rivales, en especial a Pedro Sánchez. Mientras, el PSdeG corre el riesgo de perder un tiempo precioso para rearmarse. Las elecciones municipales, aunque no lo parezcan, están a la vuelta de la esquina, y el PPdeG ya está trabajando en su preparación.

| Perfil bajo. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quiere erigirse en la defensora de la regeneración del PP y por ello ha tensionado la antesala del Congreso de febrero con una enmienda en la que propone primarias, es decir que sean los militantes quienes designen a su jefe de filas. Es curiosa su propuesta, que no ha sentado muy bien en Génova, cuando ella fue puesta a dedo al frente del PP de Madrid, tras la marcha de Esperanza Aguirre. Por el contrario, el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha apostado por un perfil discreto de cara a un cónclave, que será de aclamación para Mariano Rajoy.

| 35 años. Hoy se celebran 35 años del primer gobierno autonómico de Galicia, encabezado por Xerardo Fernández Albor. ''La autonomía ha permitido a Galicia un desarrollo sin parangón, aunque todavía queda muchísimo por hacer. Tantos años después, el actual titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se enfrenta al desafío de negociar este año un nuevo modelo de financiación autonómica, del que Galicia debe salir beneficiada. No lo tiene fácil. Es un sudoku con 17 comunidades y un Gobierno central. Y todos con intereses muy diferentes y estrategias muy distintas, y además en un momento político y económico muy delicado. La suerte de Feijóo es que la oposición, ensimismada en sus cuitas internas, se lo pone fácil. No le distrae y puede centrar sus esfuerzos en este reto. Por el momento ya ha logrado que en la Conferencia de Presidentes, celebrada el martes, se acordase que el envecimiento de la población y su dispersión debe valorarse mejor al medir el coste de los servicios y que la financiación sanitaria debe ser una pieza separada. Está bien, pero nada está escrito, ni nada está cerrado. Las comunidades más desarrolladas no se lo van a poner fácil a Galicia. El actual sistema benefició, aunque nunca lo suficiente, a las comunidades con menos recursos, y Valencia, Baleares, Madrid, Cataluña, ... exigen ahora una vuelta de tuerca. Nos jugamos los cuartos.

Compartir el artículo

stats