El DNI y su renovación
No sé quien tiene la culpa pero lo de la cola del DNI merece el mayor reproche ciudadano a un sistema que provoca la formación de colas interminables a la puerta de la Comisaría, y horas de espera para conseguir la renovación o la obtención del principal documento administrativo de cada ciudadano. Esta semana hubo desde una intervención sanitaria a una persona que sufrió el estrés de semejante situación, por lo que tuvo que ser avisada una ambulancia, hasta la detención de otra que perdió los nervios después de sufrir las consecuencias de tan tercermundista situación. En los tiempos que corren es incomprensibe que, un servicio tan importante como necesario, no encuentre un sistema mas lógico que el de la cola y espera pura y dura que ya no se sufre ni en el supermercado más humilde o en la misma peluquería o en una entidad bancaria. Que se tenga que levantar uno antes de que rompa el día para acabar desesperado guardando turno ya no ocurre en ninguna parte o, como mucho, en la comisaría de Marín y poco más. Estoy seguro de que el personal que atiende este servicio hace lo que puede y de que el problema es del sistema. Pues ya está bien, que lo cambien y el pueblo, hasta ahora paciente, se lo agradecerá.
apasionante
