Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Príncipe, todo un escenario

Yo veo por las calles tanta gente mal desvestida por el calor, que tengo un ansia agorafóbica y me refugio en casa, pero ayer paseé por Príncipe y aquello parecía una central de espectáculos. Ya antes, en la Plaza de la Princesa, un guitarrista ponía la gorra versionando a Cat Stevens, pero bajabas un poco más y en la acera de enfrente un mancebo de abatida imagen te miraba tras un letrero: "Soy de Nerja y quiero volver. Una ayuda". Bajo el Sireno otro guitarrista tatuado se disponía a tocar algo, no sé qué pero rockero. Ya en Príncipe, en su primer tramo topabas con una perfecta estatua viviente del peregrino Xacobeo ante la inscripción "Voy camino de Santiago" y tras otra gorra. Cruzaba en ese momento ante ella una señora abuela de pelo violeta, que tiraba del carro de un nieto, seguro que espantado de su mal gusto. A los cien metros, un tipo vestido de smoking en medio de dos escobas ofrecía a la gente montarse en ellas al modo que hacen las brujas, y al poco de sobrepasarlo veías a un latinoamericano no más que adolescente y de rostro andino tocar armónica y guitarra, sin que ni una ni otra casi se oyera, y una vez dejado atrás, un mago de verdad hacía un juego con cordeles. Seguías y, ante el museo Marco, una veintena de teens lusas cantaban canciones embutidas en pudorosos y piadosos uniformes que ocultaban sus juveniles virtudes... Así estaba ayer Príncipe, llena de vida y espectáculo.

Los 112 de Camilo Nogueira

Ayer unos turistas de celoso saber me preguntaron de quién era una de las esculturas de la Plaza de Compostela, concretamente la de una madre con dos hijos en son de despedida. Pues digo de paso que su autor, nacido en Lavadores, profesor de la Escuela de Artes y Oficios con alumnos como Xoán Piñeiro ó Silverio Rivas... cumpliría hoy mismo si viviera 112 años. Hablo de Camilo Nogueira, ,que nos dejó obras en la Alameda como esa que tituló "Despedida", y otras como "Alborada", "O forxador", "O mariñeiro"... Algún cartelito debiera señalar su autoría.

En la Casa de la Abuela

No me preguntéis cómo hace Luis Sangiao para desarrollar tanta actividad con apenas medios económicos en ese mercadillo al que puso de nombre La Casa de la Abuela, en Canido (Zapateira,8). Sí, sí, aquello que fue hace muchos años el Linterna Roja, abierto por su padre. Empezó haciendo allí un mercadillo cambiante según la época del año, luego lo convirtió en escenario de múltiples fiestas, actuaciones o de la campaña "Cada niño un juguete" iniciada por Carlos Leiro a la vez que espacio solidario al que la gente puede llevar leche o alimentos perecederos que se entregan a una onegé... ¿Y por qué anda Sangiao ahora tan satisfecho consigo mismo? Pues que mañana a las 21.30 inaugura allí nada menos que la I Exposición de Pintores Solidarios cuyos beneficios irán a la onegé Vida Digna, y para la que espera la presencia de Quintana Martelo, presidente de la Academia Gallega de Bellas Artes, y otros pintores como Marc Quintana , Liberto Quesada, Paco Santomé, Secundino Diz, Chicamen Romero o Xabier Lemos. Como fondo musical de la inauguración, el guitarrista flamenco Juan Pablo Charko.

El Posidonia Festival

Me habla Elisabeth Taylor (la nuestra), patrona de la Fundación Sales, que en ese espacio botánico lleno de vida cultural que tenéis en la avenida de Europa hay estos días un tipo muy especial: Eduardo Brodasca. Es él quien está ultimando para este fin de semana, viernes y sábado, el Posidonia Festival, ese ecofestival de arte medio ambiente y desarrollo sostenible que llenará los dos días de propuestas. Hay talleres para niños (construcción de instrumentos musicales con desechos), exposiciones (contaminación por plástico), musica, cine... Es tan interesante que aconsejo os enteréis de su programa en Internet u otra vía. La clave, Posidonia Festival, Vigo.

Compartir el artículo

stats