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El meollo

Un pabellón en A Parda

El ex concejal socialista Tino Fernández dejó un auténtico muerto por partida doble en el abultado congelador de proyectos municipales, a cuenta del complejo lúdico-deportivo de A Parda y la reforma de las piscinas de Campolongo.

Aquel empeño suyo por unir a su misma suerte ambos proyectos, que evidenciaban un encaje casi imposible en materia pecuniaria, terminó como el rosario de la aurora. Es decir, con el concurso desierto, que es una forma muy contundente de certificar su rotundo fracaso. Ese punto negro figurará siempre en el debe de Tino Fernández como concejal de deportes.

El equipo de gobierno del BNG, por mediación de su sustituta en la concejalía, Anxos Riveiro, ha optado llanamente por el borrón y cuenta nueva. Independientemente de su acierto o no, que el tiempo dirá la última palabra, tal decisión no constituye ninguna sorpresa. Más bien al contrario, conociendo el percal.

El BNG está borrando a velocidad supersónica toda huella que recuerde su alianza estratégica con el PSOE para gobernar el Ayuntamiento durante tantos años. Respeto cero a la herencia de su socio, incluso en sus mejores realizaciones, que los socialistas tuvieron unas cuantas, aunque no siempre consiguieron visualizarlas en su haber, cómo demandaba su propio interés.

Sepultado el complejo lúdico-deportivo de A Parda, con los miles de euros invertidos en infraestructuras declaradas como no aprovechables (eso habría que discutirlo), ahora se anuncia su sustitución por un pabellón deportivo todavía por diseñar, a cargo del estudio de arquitectura Rodríguez+Pintos. Mientras tanto, los técnicos municipales siguen dando vueltas al pliego del concurso para la reforma y gestión de las piscinas de Campolongo, donde no caben más retrasos, ni tampoco más fracasos.

El meollo de la cuestión está en adivinar si esa propuesta de diseño de un pabellón deportivo de cierta relevancia, que el Ayuntamiento ha encomendado a los arquitectos Santiago Pintos y Jaime R. Abilleira, será finalmente una realidad en el horizonte del año 2019, y vislumbrar si cumplirá o no las expectativas abiertas para configurar una gran zona de ocio y esparcimiento en A Parda que amplíe y mejore su degradado tejido urbano.

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