Investigando, que es gerundio
El campo de fútbol de Santomé no es lo que era. De aquel terreno terroso mitad playa, mitad "lameira" se pasó a tener una cancha con hierba artificial que ha mejorado las condiciones y las posibilidades de hacer deporte. Fue una promesa del entonces, presidente Louzán que cumplió a medias inaugurando la instalación antes de que estuviese rematada tal como, supongo, estaría señalado en el proyecto y también en los presupuestos de la obra. Y es que, nos dicen, los vestuarios quedaron cerrados y a medias y para utilizarlos hay que forzar la puerta; el cierre perimetral no tiene nada que ver con el del proyecto y tampoco las torretas de iluminación, que tienen tres metros menos de altura, además de otras deficiencias notables en el acabado de la obra que es de la Diputación porque, que recordemos, quien la prometió fue su presidente, aunque el ayuntamiento tenga una parte de responsabilidad en su cumplimiento. Y como parece que la cosa no tiene visos de continuidad, los usuarios, aún reconociendo que el recinto está mejor que antes, entienden que también está incompleto y que, o la Diputación reconoce tal deficiencia, o a alguien se le ha quedado entre las uñas el importe de las cosas que están sin hacer.
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