Eso dijo el Sr. Rajoy en un encuentro con periodistas al confirmar que su deseo es ser candidato a las próximas elecciones generales. Lo que queda por saber es si la frase va dirigida a la ciudadanía o por el contrario a su partido en el cual parece que existen bastantes críticos y más que habrá si los resultados de las autonómicas y municipales no les son favorables.

Como es normal, se expresó en tiempo futuro, ya que, 1) se trata de su posible candidatura y 2) sería muy osado por su parte decir que les ha ido bien, lo que nos está pidiendo es un acto de fe, y fe es creer en lo que no vimos.

Que no nos ha ido bien es un hecho irrefutable, salvo para unos pocos. Basta citar algunos ejemplos como la corrupción, los recortes, el rescate bancario y el tema capital que es el paro, entre otros.

Los datos del paro son una losa de hormigón como la que el Sr. Monago quiere poner encima del socialista Vara, todo un despropósito, como tantas y tantas expresiones a las que, en los últimos tiempos, nos tienen acostumbrados los dirigentes del PP, pero siguiendo con los datos de paro, creo yo que es la cifra más manoseada y manipulada de nuestro país, es como la falsa moneda que de mano en mano va y nadie se la queda pero por más que la adornen y tergiversen no pueden maquillarla ya que, si mona era, mona se queda y ahí está la EPA que por más cocina que le den, dice lo que dice y lo que dice es: Tasa de paro 23,8%, menores de 25 años 51,4%.

Nadie puede negar que los datos macroeconómicos han mejorado pero esto ha sido, en gran parte, por la caída del precio del petróleo y la mejora de la prima de riesgo. En ambos casos poco o nada tuvo que ver el Gobierno, de la misma forma que tampoco tiene nada que ver con la caída del euro, lo que favorece nuestras exportaciones pero penaliza la primera industria nacional que es el turismo. También es cierto que nos hemos "salvado" del rescate total pero ello nos ha costado el cierre de muchas empresas por las subidas de impuestos, los recortes en sanidad y educación y una rebaja en los salarios y en las condiciones laborales que ha convertido a la clase trabajadora en una especie de "esclavos" del siglo XXI. No hace falta que nos lo adviertan desde el exterior pero un semanario británico recrimina la creciente figura de "trabajadores pobres".

Con estos datos sobre la mesa la gestión deja poco para su alabanza pero si los españoles vuelven a confiar en los mismos, solo nos queda esperar que nos vaya bien y para ello será necesario un cambio radical en las políticas practicadas, esperemos a leer el programa con el que se presenten y exijan los que les voten que, esta vez, sí lo cumplan.