El meollo de la cuestión está en adivinar que obstáculos tendrá que salvar aún y cuánto tiempo tendrá que pasar todavía para que Tambo termine por integrarse en el Parque Natural das Illas Atlánticas que, hoy por hoy, parece su destino más racional y adecuado.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Poio, con su alcalde Sobral a la cabeza, tenía previsto mantener ayer una reunión en Santiago con Verónica Tellado, directora general de Conservación de la Naturaleza, que finalmente quedó aplazada para el próximo viernes, para tratar de avanzar en esa dirección.

Durante el último año, Luciano Sobral ha mostrado más interés por la recuperación de Tambo, que en todo el tiempo que lleva al frente de su municipio, seguramente espoleado por algunos colectivos vecinales que han enarbolado la bandera de la recuperación del islote como bien común. Ahí está el estudio académico que, a petición del alcalde, realiza un equipo de la Universidad de Vigo, bajo la dirección del profesor González Méndez, cuyo diagnóstico final se supone en proceso en elaboración.

Guillermo Meijón también ha tratado de conocer de primera mano, mediante una interpelación al Gobierno Central, en qué situación se encuentra ahora mismo ese hipotético traspaso de Tambo bajo el paraguas protector de la Xunta de Galicia. Conociendo un poco al diputado socialista, imagino que la respuesta a su pregunta lo ha dejado casi como estaba, o sea patidifuso.

En limpio únicamente se deduce que Defensa quiere sacudirse su responsabilidad actual y pasar tanto el control como la gestión del islote a Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, de ministerio a ministerio. Pero no dice una palabra si hay una solicitud de traspaso por parte de la administración gallega; ni tampoco apunta nada sobre la marcha e incidencia del pleito interpuesto por los herederos de Montero Ríos en reclamación de una cuarta parte de Tambo.

El enquistamiento de este asunto constituye una prueba más de lo imposible que se pone una tramitación administrativa cuando alguna de las partes, o quizá todas a una también, no muestran un interés real por alcanzar una solución, aunque simulen lo contrario.