El PSOE e IU son partidos de izquierdas con muchos años de vida política pero han quedado anclados en un pasado cómodo e inmóvil. El PSOE cuando estuvo en el Gobierno, sobre todo en la legislatura de Zapatero-Rubalcaba, realizó una política de derechas como fue la derogación del impuesto de patrimonio, el cheque bebé para todos ricos y pobres, los recortes sociales a las clases medias y bajas, y además cuando las diferencias sociales entre los ciudadanos iban en aumento, el partido, en su ceguera, proclamaba la consigna que decía "Bajar impuestos es una política de izquierdas". Todos sabemos que los impuestos y las leyes son los dos instrumentos que tienen los gobiernos para atemperar las desigualdades de renta de sus ciudadanos, y concretamente Zapatero no quiso o no supo usar esa oportunidad que tuvo en su mano.

Con estas actuaciones los autollamados socialistas, (aunque con sus hechos lo están desmintiendo), en las pasadas elecciones pretendían y esperaban que la gente de izquierdas les votase. Es de suponer que no pensaban en los votos de la derecha, ya que esta como es lógico prefiere votar a un partido genuino de derechas y no a un PSOE edulcorado con ramalazos de derechas. Por otra parte es de ingenuos pretender que la gente más joven y pensante de la izquierda les fuese a votar, cuando es notorio que el actual PSOE, casposo en sus dirigentes, últimamente se ha olvidado de los profundos sentimientos de la izquierda. No obstante aún a día de hoy hay bastantes antiguos simpatizantes del PSOE que les siguen votando porque así lo hicieron durante toda su vida, llevándoles de la mano la inercia de muchos años de socialismo; pero este es un voto a extinguir, ya que el futuro esta en la juventud.

Dejando aparte estas políticas de izquierdas o derechas, están las políticas de casta o casposas, en donde el PP, PSOE, IU y resto de partidos van juntos y al unísono, estando de acuerdo en protegerse con leyes que hacen ellos para ellos, y en beneficio de sí mismo, creando una casta de privilegiados tanto en su número como en sus prebendas y beneficios.

Acaso hemos visto a algún partido del arco parlamentario presentar seriamente una moción para disminuir el número de políticos y de asesores. España ostenta el mayor número de políticos y asesores por habitante de la UE. Tampoco hemos visto a partido alguno denunciar los excesos que disfrutan para sí estos políticos. ¿Algún partido ha tratado de corregir estos despropósitos?

Ahora están nerviosos porque presienten una hecatombe de votos en las próximas elecciones. Y qué pretendían. Seguir en sus mullidos sillones mientras la mitad de la población está sufriendo las consecuencias de su política.

Como en sus actuaciones no contaron con el pueblo, hay que repetirles como decía Dante Alighieri en "La Divina Comedia" "Abandonad toda esperanza". Los votos que se han ido no volverán, como no volverán aquellas oscuras golondrinas que aprendieron nuestros nombres (Bequer), esas no volverán. Volverá la izquierda, pero, como las golondrinas, será otra izquierda.