Pues nada, fratres, que los hay que no paran ni en verano, si es que a este agosto se le puede llamar verano. Le cuentan a avecilla que existen poncios municipales soeciatas a los que no gustan nothing dos cosas en JotaErre Besteiro: una) comprobar que los rumores tóxicos -que imputan a la fontanería mujaidín del Emir Al-Fonso- sobre la mala perspectiva electoral del neoponcio sí tienen fundamento, y dos) eso que dice el lucense de que el Pesoedegá "volverá". Porque equivale a decir que no está. ¿Eh?

El pájaro, que grabó ya muchas muescas en el pico, constató que a pesar de que parece que las primarias pachistas no tendrán color -sobre todo ahora que su inventor está de corpore insepulto, políticamente hablando- hay una parte del poder municipal soeciata de aquí que calla pero no otorga. Y por eso JotaErre envió una carta dando detalles de aquello que para algunos no está claro y que no es poco. Y es que creedlo, entusiasmo no hay al menos por ahora, y el entorno del nuevo lo sabe. Ojito.

El caso es que entre unas cosas y otras -excluyendo allí donde hay quien sospecha que se quiere articular la venganza del Coyote, ya sabéis- aparece un nuevo recelo: la hipótesis de que, al final, el equipo naciente salga sin problemas -y eso que su rival, el alcalde de A Illa, manda en Villa Pesoe- pero con un índice de abstención interna que lo deje tocado desde el primer día. No lo creen probable, pero lo temen sobre todo los que conocen el interior del tenderete zurdo, Uyuyuy...

Y no, no, no lo dicen de cogna. Los más veteranos supervivientes de las guerras tribales -siguientes a los congresos que han sido- saben que la estructura está repleta de túneles y refugios con víveres y municiones que permiten, sin alardes, atravesar el desierto al menos dos o tres veces, y que eso no solo ha salvado vidas políticas sino,pasado el tiempo, incluso recuperaciones insólitas. Sin olvidar que tras estas primarias habrá otras, a un año vista -si no meten el tema en el congreso de otoño- para elegir candidato. A la Xunta, ¿Capisci?