Seguimos con el túnel de Beiramar, entre otros muchos viales, hecho un desastre. Y eso mientras está ya al cobro el impuesto de circulación.

Ni arreglan lo de las filtraciones ni le dan una manita de limpieza al interior, especialmente la mediana, ni se molestan en encargar a los de la brigada de intervención rápida que le apliquen una de chapapote a los agujeros en el pavimento que elimine la sensación de estar metido en una batidora cada vez que se circula por él.

No hemos vuelto a tener noticias de la Biblioteca central

Tampoco hemos vuelto a tener noticias de lo de la Biblioteca central, que tanto juego ha dado en tiempos pasados, especialmente en vísperas electorales.

Lo de la Panificadora sigue ahí, deteriorándose a pasos agigantados en pleno centro, para no ser menos que su vecino, el viejo asilo, convertido en una bomba de relojería.

Lo malo de la situación no es que no se cumplan las promesas, es que parece que se está perdiendo la capacidad de sacar conejos de la chistera para tener entretenido al auditorio...

A ver si tienen suerte y no tienen ocupada la plaza...

Los vecinos del Casco Vello celebran el domingo su tradicional Festa dos Maios.

Pues a ver si tienen suerte y además de buen tiempo, se encuentran con la plaza de la Constitución sin camiones ni furgonetas de reparto, que es el panorama diario habitual hasta primeras horas de la tarde...

javiermosquera@farodevigo.es