Pues sí, sí; parece que en las listas para eurodiputados el papel galaico está a la baja. Al menos en cuanto a lo que hasta ahora se vino aceptando como "lugar seguro" en la lista, que traducido de la jerga política quiere decir un número que garantiza obtener el acta y con ella unos nueve mil euros al mes, incluyendo la cuota para gastos de secretaría aunque no se gasten y excluyendo los billetes de avión ytaltal, que son aparte. Entenderéis, así, que haya milks por estar y fervorosas novenas por salir. ¿Eh?

Lo de los cupos gallegos a la baja se aplica más a los grandes partidos, que en esta vez podrían no ser tan grandes. El caso es que la perspectiva interna -el Pepé bajando y el Pesoe mudando de jefes- complica el habitual problema de los muchos llamados y pocos escogidos. El Lord Mariano no da abasto para situar a los que quiere lejos, pero contentos, y Rubalcaba suda para asegurarle a sus fieles un puesto en el que puedan seguir viviendo como hasta ahora. O aún mejor. Uyuyuy.

El caso es que por estribor se quedaría como fijo sólo uno de aquí y todo quisque apuesta por Millán. Y a babor Antolín tiene dos problemas: que saldrán menos soeciatas que la otra vez y que a él mismo lo ubicarán más abajo. El resto del rojerío depende también de factores externos: Miranda repetirá si le vuelve a tocar la lotería en los pactos que haga el BNG, y alguien de la AGE iría -quizá Yolanda, sí- siempre que Beiras convenza a IU, asunto que hoy por hoy no está garantizado. Yes.

Otra osa, aunque todavía electoral. Le cuentan a avecilla que la hipótesis de que Agustín sea alcaldable pepero para Santiago ha levantado en armas a un sector de la organisasao. Todo quisque sabe que ahí el Pepé tiene liada una del copón, que más que un partido parece el ejército de Pancho Villa, y que por eso hay escasez de voluntarios para la encomienda. De ahí que, en la capilla de San Caetano se oigan murmullos constantes; son rezos para que desde el montepío miren para otro lado a la hora de buscarlos. ¿Capisci?