Dice avecilla que seguramente, en cuanto acaben estas miniholidays, se despejarán las dudas acerca de si en el Pesoedegá habrá disputa por la secretaría xeral -es decir, si Pachi se presenta- o la cosa será solo una fiesta de la ascensión del lugués Besteiro. A quien, cuando le preguntaron si esperaba rivales, respondió que no le preocupaba el asunto, lo que ya se ha interpretado como una señal de triunfo. Del estilo de la úve que hacía Churchill con los dedos de la mano, pero sin el puro en la boca. Ojito...

Lo que se espera es que Pachi explique a los órganos -y a las bases- del partido el apaño -porque lo que dicen sus zapadores sobre acuerdo, acuerdo, no es- que logró con el Pesoe en Ferraz, y que ha logrado dos efectos: uno) que exista confusión por doquier, escenario en que el aún poncio es un artista y, dos) que así pueda seguir presumiendo como Manuel I el democratizador. Y, de esa manera, reservará capital político para el segundo round: lo habrá. Yes.

No pongáis cara de duda, fratres: Pachi, que es un marxista puro -de Groucho- sabe lo útil que puede resultar lo de dar a veces un paso atrás para avanzar después, y quizá renuncie al pulso por la dirección -hay algo claro: no logró aburrir a Besteiro- para concentrarse, aunque parezca increíble, en lo de la candidatura a la Xunta. Ya, ya, sabe que es peligroso porque la gente puede olvidarse de él, pero le queda el Parlamento. Y, además, el hecho de que Lugo sigue estando lejos. ¿No?

Claro que siempre hay modo de acercar las personas y los territorios, y Besteiro está en ello. No respondió a la pregunta de si ya pactó con Abel, pero sí dijo algo significativo: "los vencedores siempre se entienden". Y luego sonrió, lo mismo que hizo cuando Anacleto quiso saber si en los diálogos que ya mantuvo con el alcalde olívico, se decidió un papel relevante para el sur en la futura organización, y su en los mítins se cantaría el "¡Ay, Carmela!". El agente, si tuviera que apostar, lo haría por el sí. ¿Capisci?