Se copian unos a otros cuentos y camelancias, y nunca explican críticamente el alirón "¡Más Europa!". Pero es absolutamente obvio que no hay en la actualidad invocación más justa ni más necesaria. El que la inventó merece un monumento de cuestación popular entre europeos mediterráneos, cuyos primeros donantes deberían ser los chipriotas. Pueden sentirse orgullosos de estar viviendo el primer corralito europeo, con los bancos trancados indefinidamente y los depósitos bloqueados hasta que les apliquen la "quita privada" ordenada por los abnegados banqueros de Frankfurt. Eso sí que es sentido de la responsabilidad y espíritu solidario. Si la economía basada en los servicios financieros --ergo especulativos-- no en la producción, se viene abajo, ¿quién debería salvarla sino los pequeños, medianos y grandes ahorradores, sobre todo los primeros que son muchos más y saben que no salvarán nada, pero acabarán pagando barra libre a quienes entran en su cartera como Pedro por su casa? ¡Buena gente, estos chipriotas! Sus bancos se han hipertrofiado, los pobres, con un volumen de ex-negocio que septuplica el productro interior bruto, pero lo hacían para bien, qué duda cabe. Como ciertas cajas españolas...

Más Europa para que políticos limpios como Hollande, sean rechazados por el 80% de la población francesa a los pocos meses de ganar en las urnas una espectacular mayoría absoluta. Y todo por haber intentado tener la fiesta en paz y dejar que, como en un fundido de cine, desaparezca la exigencia de crecimiento tras el plano de la austeridad. Pero de qué se queja el intempestivo Hollande, si las mayorías europeas aún son lo que son, y sus recetas contra la crisis bancaria "pueden" confiscar "técnicamente" el bienestar. Así vienen dadas y no hay otra que plegarse a la madrastra-patria llamada Europa. Peor sería quedar huérfano del todo, dicen.

Más Europa para que los acongojados del sur entendamos que, con un Grillo en cada casa, el hambre con risa es menos hambre. Gran invento de los italianos, que han dado un susto de muerte a los del norte para dejarles ver enseguida que era una broma de los antipolíticos antes de pactar con políticos de la izquierda sistémica. Como buenos chicos.

Más Europa para que frau Merkel gane tranquilamente las elecciones de septiembre, y, convencida de que su lectura del "Más europa" funciona de cine, siga corrigiendo las lecturas ajenas a fuerza de collejas y coscorrones, pues la letra, con sangre entra. Y al que lo dude, Monti que te pego, aunque lo apeen las primeras urnas. Porque haberlos, haylos en lista de espera.

Europa va de lujo. Así que a seguir de palmeros y a callar la boca cuando sintamos la mano del carterista, nos hundan el programa político, nos vendan ayudas a precio de usura y nos roben la alegría de vivir. Lo primero es lo primero.