Porque perdimos su risa

Hoy comienzo, queridos, recordando a un amigo que se fue, que cayó al mar el mismo domingo con su coche. Os hablo de un tipo que, si acaso, escondía su dolor o su secreto dentro de una perpetua carcajada. Que conocimos, durante su trabajo, vendiendo productos de laboratorio, y durante su tiempo libre, sentado a lo mejor en la terraza de A Pita Tola, charlando con todo el mundo, riendo siempre con una afabilidad interminable. De su vida íntima, ni sabemos ni nos interesa. Inteligente. Informado. Os hablo de Juan Álvarez, al que ya no veremos más y cuyos amigos me han llamado para que o avise de que hoy, a las 12, habrá una misa por él en Emorvisa, en Pereiró. Porque perdimos su risa.

Los de María Soliña

Pero la vida sigue y yo me encontré en el centro de Vigo a Neneta, o sea María Antonieta Herrero, que llegó hace unos días de unos de sus viajes a la India. Si os metéis por el mapa de la India muy adentro y llegáis a Pubai-Orissa, una zona muy pobre, podréis encontrar un sistema de edificaciones que, extrañamente, tiene un letrero en gallego: Escola María Soliña. Unos 300 personas (200 de Vigo y Cangas) sostienen este centro educativo con la ONG Shangaindia. Y Neneta es el alma, ayudada por su hermana Olga. De allí venía, metida en un proyecto de ampliación. Cientos de niños tienen el privilegio de estudiar y comer allí. "Lloré por unos zapatos... hasta que vi a un hombre sin piernas", dice un proverbio hindú.

Los de Mayo Rey

Me fui el sábado y domingo por la romería organizada en San Roque por la ONG Pozos de Agua Mayo Rey (en Vigo gente como Ventura Pérez Mariño y Lola Galovart). A diferencia de otras romerías, todos los puestos estaban atendidos por vigueses, Un ambientón. Ya casi tienen el dinero para financiar el proyecto: llevar agua una zona de Camerún. La noche del sábado la cerraron tres grupos de veteranos rockeros que fueron de gloria: Esguince de Santiago, La Comisaría de Vigo (Carlos Mateo, Martín Curty, Orio Ávila...) y The Black Stones de Pontevedra (por cierto, me dicen estos pontevedreses que van a esperar en una esquina al grupo de Vigo que tiene un nombre casi igual que el suyo). La del domingo, la Banda de Música Unión Musical de Valladares, que triunfó también entre el público. Misión cumplida.

Los de Vigo Rugby

Estos no son una ONG pero da igual: juegan al rugby con pasión. Los del Vigo Rugby Club, que ya están en Primera, celebran el viernes su cena fin de temporada en el restaurante "7 Torres". Espero que Odilo, amo del lugar,refuerce la bodega. Esa misma noche, cenas de antiguos alumnos de Jesuitas y carmelitas Mejor que no se junten.