Los responsables municipales están convencidos de que hay mucho margen de maniobra para ahorrar en la luz al tiempo que se mejora el servicio, aunque rechazan que en Cangas se esté produciendo un "derroche" energético en las instalaciones públicas por falta de eficacia o control de los servicios municipales. De hecho, el Concello dispone de una tecnología de alumbrado similar a la del 90% de los municipios que aún no han incorporado nuevas tecnologías como el sistema de led, y el gasto energético, según sus propios datos, ronda los 85 euros al año por cada punto de luz, cuando la media gallega está entre 100 y 120 euros, asegura Giráldez, que, aún así, apuesta por mejorar mucho el sistema.
En la auditoría encargada por el Concello se reconoce que existe margen de maniobra para ahorrar un 74%, que se traduce en un consumo de 22 euros al año por cada punto de luz (frente a los 85 euros actuales), dando como resultado una reducción de 354.515 euros en la facturación anual. No obstante, una reciente revisión de los datos indica que estos ahorros "poden optimizarse entre un 15% e un 20% máis" incluyendo sistemas de telegestión, tanto en los cuadros como en el sistema de control de las propias luminarias, el ajuste de horarios de encendido y apagado o la "zonificación" del municipio, identificando las zonas "susceptibles dunha maior regulación nocturna" con equipos de control actualizados.
