El presidente de Cuba, Raúl Castro, ha admitido "errores y retrasos" en la aplicación de los planes de reforma económica puestos en marcha en 2011. El asunto fue evaluado en el V Pleno del Comité Central del Partido Comunista (PC) cubano durante dos días, según informó ayer la prensa oficial. La reunión fue liderada en persona por Castro, de 86 años, quien tiene previsto dejar la presidencia del país el próximo 19 de abril.

La línea principal de las reformas se ha dirigido a abrir la economía a los trabajadores por cuenta propia y a la inversión extranjera. Algunos sectores del castrismo han protestado por la acumulación de riqueza en manos de particulares. El PC cubano ha reconocido además "carencia de cultura tributaria", esto es, un elevado nivel de defraudación fiscal.

En estos momentos, el Gobierno tiene como principales prioridades poner fin este mismo año a la circulación de dos monedas -peso y peso convertible- y reforzar el apoyo a los negocios particulares.