El expresidente francés Nicolas Sarkozy (2007-2012) fue detenido ayer para ser interrogado sobre la presunta financiación ilícita por la Libia del coronel Gadafi de su campaña electoral para las presidenciales de 2007, en las que se impuso a la socialista Ségolène Royal. El exministro del Interior de Sarkozy Brice Hortefeux también declaraba ayer sobre el mismo asunto, aunque sin estar detenido. La detención de Sarkozy, que anoche aún no había sido puesto en libertad, puede prolongarse 48 horas, tras las que cabe que sea liberado, convocado para una segunda audiencia o puesto a disposición judicial.

Sarkozy, que se encuentra alejado de la política tras su descalabro en las primarias conservadoras del año pasado, fue detenido a las ocho de la mañana para un interrogatorio a cargo de agentes de la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción en el distrito periférico parisino de Nanterre.

El caso de la financiación ilegal de Sarkozy por la Libia del coronel Gadafi -que fue depuesto y muerto por rebeldes libios en 2011- salió a luz en 2012, cuando el portal Mediapart publicó un documento firmado por Musa Musa, exjefe de los servicios de inteligencia libios, en el que se afirmaba que el régimen de Gadafi había aceptado financiar con "50 millones de euros" la campaña de 2007 de Sarkozy. Jueces de instrucción adscritos a delitos financieros investigan el caso desde abril de 2013.

Algunos miembros de los servicios secretos libios han puesto en duda la autenticidad del documento. Sin embargo, en 2016, Ziad Takieddine, un empresario franco-libanés que desempeñó un papel de intermediario en ventas de armamento a Libia, afirmó en una entrevista con Mediapart que entregó personalmente cinco millones de euros en efectivo provenientes de Libia a Sarkozy.

El dinero habría sido transportado en maletas en el curso de tres viajes efectuados entre el mes de noviembre de 2006 y los primeros meses de 2007. En los dos primeros viajes, las maletas, que según Takieddine contenían cada una entre 1,5 millones y dos millones de euros en fajos de billetes de 200 y 500 euros, fueron entregadas en la oficina de Claude Guéant, que era la mano derecha de Sarkozy y fue su ministro del Interior entre 2011 y 2012. Según el empresario, en el tercer viaje entregó las maletas en el ministerio de Interior, en una habitación en la que se hallaba el propio Sarkozy. El expresidente siempre ha negado estas acusaciones, pero los jueces disponen de varios testimonios de ex altos responsables del régimen libio que confirman la financiación ilegal.

Guéant, quien también fue secretario general del Elíseo, ya fue imputado en el caso por falsificación de documentos y blanqueo. En concreto, se investiga una transferencia de 500.000 euros recibida por Guéant en marzo de 2008 desde la empresa de un abogado malasio, quien la atribuye a la venta de dos cuadros.