El presidente filipino Rodrigo Duterte anunció ayer que va a retirar a su país del tratado que regula el Tribunal Penal Internacional (TPI), que está examinando su letal guerra contra las drogas. El tribunal, con sede en La Haya, anunció a principios del pasado mes de febrero la apertura de una investigación preliminar sobre las miles de muertes atribuidas a la "guerra contra las drogas" que lanzó el mandatario en Filipinas tras su elección en 2016.