El número de muertos por la colisión este jueves de un autobús de transporte escolar con un tren cerca de Perpiñán, en el sureste de Francia, se ha elevado a cinco, informó hoy la Prefectura (delegación de Gobierno) de los Pirineos Orientales.

Este nuevo fallecimiento se suma a los cuatro anunciados ayer por el grave accidente registrado a la altura del municipio de Millas, en el eje ferroviario que une Perpiñán, capital del departamento, con Villefranche de Conflent.

La colisión se produjo a las 16.03 horas en un paso a nivel con barrera de la citada localidad, próxima a la frontera española, y las causas están siendo investigadas por tres vías: judicial, administrativa y otra interna de la empresa pública de ferrocarriles SNCF.

En el autobús viajaban 23 personas, incluida la conductora, que resultó herida de gravedad y todavía no ha sido interrogada. Los ocupantes del vehículo eran niños de entre 8 y 15 años.

El primer ministro francés, que ayer habló de un "drama terrible", señaló que las causas del accidente están "por determinar", para lo que se han abierto dos investigaciones, una judicial y otra administrativa.

El primer ministro señaló que todos los heridos están siendo atendidos en diversos centros hospitalarios de la región, y pidió respeto para los familiares, que han sido agrupados en el colegio de Millas desde el que había partido el autobús al final de la jornada escolar.

Agregó que los familiares están sufriendo "una situación de gran angustia" porque tanto las víctimas mortales como algunos de los heridos no se pueden identificar con facilidad.

Las imágenes mostradas por algunos medios locales muestran que el autobús quedó partido en dos tras ser arrollado por el tren.

El prefecto declaró que fue muy difícil extraer a los niños de entre el amasijo de hierros, a lo que se sumó la oscuridad y la gravedad de las heridas sufridas por algunos de ellos.

Las autoridades montaron un hospital de campaña y utilizaron cinco helicópteros para trasladar a los heridos a diferentes centros hospitalarios.

Además, en el colegio desde el que partió el autobús se puso en marcha un grupo de apoyo psicológico que atendió a más de 300 afectados, muchos de ellos padres de alumnos y no todos con hijos en el autobús siniestrado.

Un segundo autobús con alumnos del mismo colegio viajaba tras el accidentado, por lo que sus integrantes pudieron ver la escena.

La empresa pública de ferrocarriles SNCF indicó que el tren circulaba a unos 80 kilómetros por hora, la velocidad normal en ese tramo, y que varios testigos apuntan a que las barreras estaban bajadas.

El tren afectado, un regional, unía las localidades de Perpiñán, capital del departamento, con Villefranche de Conflent.

Un gran despliegue policial rodeó el lugar del accidente, sobrevolado por helicópteros, mientras que los heridos fueron trasladados al hospital de Perpiñán.

El prefecto indicó que en total 52 gendarmes y 95 bomberos participaron en las labores de rescate, además de una docena de personal de primeros auxilios.