La crisis política venezolana subió ayer otro peldaño en la escalada de tensión que desde hace más de tres meses vive el país latinoamericano, en cuyas calles ya ha perdido la vida casi un centenar de personas en enfrentamientos. Varios diputados resultaron heridos a consecuencia de un ataque a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, perpetrado por un grupo de unos 30 chavistas -armados de palos y cohetes- cuando en la sede parlamentaria se conmemoraba el Día de la Independencia. Los asaltantes fueron expulsados de la cámara por agentes de seguridad de la misma.

El diputado opositor José Manuel Olivares denunció en Twitter la entrada en la Asamblea de "grupos paramilitares", en un mensaje que publicó junto a dos fotos en las que puede verse a un diputado con sangre en la cabeza y en la camisa.

La Asamblea Nacional ha denunciado en Twitter el "secuestro" de los diputados y de empleados de la sede parlamentaria y ha acusado Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de permanecer impasible ante la situación. La Fiscalía, por su parte, ha confirmado la apertura de una investigación sobre los "ataques".

De acuerdo con la información recogida por medios locales, al menos cinco diputados opositores han resultado heridos, entre ellos Américo de Grazia, que ha sido atendido de urgencia por un fuerte golpe en la cabeza. "Vamos a defender a Venezuela, para eso fuimos electos. Cueste lo que nos cueste seguiremos", ha dicho otro de los heridos, Armando Armas, según "El Nacional".

El presidente, Nicolás Maduro, se ha apresurado a condenar estos "hechos, extraños", atribuidos a seguidores del chavismo. "Condeno absolutamente esos hechos hasta donde los conozco en este momento (...). Los condeno y he ordenado su investigación y que se haga justicia", ha declarado al término de un desfile militar por el Día de la Independencia.

El excandidato presidencial Henrique Capriles ha cuestionado las palabras de Maduro y ha denunciado que los grupos chavistas preparaban desde el miércoles "el asalto y ataque" a la Asamblea Nacional. "A los paramilitares los coordina (Néstor) Reverol!", ha añadido, en alusión al ministro del Interior.

La activista Lilian Tintori, mujer del opositor encarcelado Leopoldo López, también ha considerado a Maduro "responsable de la agresión" contra los diputados, que ha descrito como "terrorismo de Estado".

El diputado opositor venezolano Henry Ramos Allup aseguró que dentro de la cámara se produjeron incluso tiros. "Todo esto se produjo ante la mirada impasible de la Guardia Nacional, estos son hechos sumamente graves y lo más grave", aseveró.

Esto forma parte del "asedio" delictivo "de las bandas armadas del régimen contra la Asamblea Nacional", sostuvo el también expresidente de la Asamblea Nacional (AN), que atribuyó el ataque a "gamberros" y "bandas armadas" al servicio de Maduro.

Batalla política

Al margen de la sangre, la batalla política continúa con toda intensidad. La Asamblea aprobó la convocatoria de un referendo el próximo día 16, domingo, para consultar a los ciudadanos su rechazo o apoyo a la Constituyente impulsada por el Gobierno de Maduro con la intención de refundar la república sobre bases menos partidistas y más corporativas.

Mientras, la fiscal general, Luisa Ortega, convertida en la principal figura de oposición al Gobierno de Maduro, está ya al borde de la destitución y de ser enjuiciada tras un proceso iniciado por el chavismo después de rebelarse contra los planes oficialistas de convocar la Constituyente. Desde el mismo bando opositor, Óscar Pérez, el piloto del helicóptero que el pasado 27 de junio atacó las sedes del Supremo y del ministerio de Interior, reapareció ayer martes en un nuevo vídeo en el que llama a los venezolanos a "actuar en la calle".