Los republicanos de la Cámara de Representantes de EE UU decidieron ayer aplazar por falta de apoyo la votación, prevista para anoche, del texto que desmantela la reforma sanitaria de Obama. Las últimas ofertas de la Casa Blanca no lograron convencer a los refractarios, que se componen tanto de extremistas que juzgan insuficiente el proyecto como de moderados que lo ven excesivo.

Aunque los legisladores republicanos cuentan con mayoría en la Cámara Baja (237 / 193), solo pueden permitirse 23 noes, ya que los demócratas están unidos en su rechazo. Según informó la NBC, al menos 30 republicanos se inclinan por el voto en contra. Tras ver congelado por dos veces su "veto migratorio", el presidente Trump no puede permitirse otra derrota.

La contrarreforma de Trump derogaría los impuestos creados por el "Obamacare", retiraría financiación para el programa de ayuda a personas con escasos recursos ("Medicaid") y suprimiría las sanciones para quienes no contratasen ningún seguro médico.

El Servicio Secreto ha solicitado un incremento de 60 millones de dólares en 2018 para sufragar la protección de la familia de Trump, por sus frecuentes viajes a Florida y por el hecho de que la primera dama y su hijo vivan aún en Nueva York.

La ministra de Defensa española, Dolores de Cospedal, que ayer se entrevistó con su homólogo estadounidense, el general James Mattis, se comprometió a que España cumpla el compromiso de gastar el 2 % de su PIB en Defensa, pero no antes de los plazos establecidos por los socios de la OTAN, que vencen en 2024. Ayer se informó de que Trump se verá con el presidente Rajoy el 25 de mayo en Bruselas, precisamente en una cumbre de la OTAN.