El recrudecimiento de las hostilidades en el este de Ucrania dejó ayer al menos dos militares ucranianos muertos y otros diez heridos, mientras Cruz Roja alertaba del deterioro de la situación humanitaria de los civiles. En Hungría, el presidente Putin acusó a Kiev de caldear el conflicto para poder acercarse al nuevo presidente de EE UU, Donald Trump, después de haber apoyado a su rival en las elecciones.