EE UU escogió la tarde de ayer para concretar las anunciadas sanciones a Rusia en represalia por los ciberataques de las pasadas elecciones presidenciales. Washington ordenó la expulsión de 35 diplomáticos rusos, adscritos a la Embajada en Washington y al consulado en San Francisco, a los que ha dado 72 horas para abandonar el país.

Además, el presidente Obama, firmó una orden ejecutiva con la que sancionó a once individuos, organismos y empresas vinculados a los ataques. Washington sancionó en primer lugar al Departamento Central de Inteligencia ruso (GRU) y al Servicio Federal de Seguridad (FSB, exKGB).

Entre las personas sancionadas con la congelación de sus bienes están Vladimir Stepanovich Alexseyev, Sergei Gizunov, Igor Kostyukov e Igor Korobov, directivos del servicio de espionaje militar ruso. Asimismo se sanciona a Aleksei Alekseyevich Belan (con pasaporte lituano) y Yevgeni Mikhaylovich Bogachev, a los que no se vincula directamente con organismos de inteligencia pero a los que Washington acusa de apropiación indebida de fondos y datos personales a través de ataques informáticos.

Adicionalmente, Washington impone sanciones a tres empresas rusas dedicadas a la seguridad cibernética, a las que acusa de proveer al GRU y al FSB de las herramientas precisas para los ataques.