El líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Bakr al Bagdadi, pidió ayer a sus combatientes que no se rindan durante la actual batalla en la ciudad de Mosul, la "capital" de los terroristas en Irak. El autodeclarado "califa", que, según ciertas fuentes sigue en Mosul y según otras ha huido, y al que varias veces se ha dado por muerto o herido, subrayó que "conservar el territorio con honor es mil veces más fácil que retirarse con vergüenza".