Turquía "si la gente lo quiere", no se hizo esperar. Ayer, el Gobierno germano advirtió que el país otomano no podrá ingresar en la UE si continúa con sus planes de endurecer la legislación hasta el punto de recuperar el castigo capital. El domingo, ante un millón de personas, Erdogan anunció que tras el golpe de estado fallido una medida de tal calibre estaría justificada en virtud de la voluntad popular. "El parlamento debe decidir sobre la pena de muerte. Si la aprueba yo lo firmaré", dijo.

Ayer, la viceportavoz del Gobierno alemán, Ulrike Demmer, subrayó en un encuentro rutinario con medios de comunicación que "no hay sitio en Europa para un país que aplica la pena de muerte" y recordó que las conversaciones con Ankara para su incorporación al bloque comunitario tienen un "final abierto". Por otro lado, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Shawsan Chebli, afirmó: "Si Turquía introduce la pena de muerte, supondría el fin de las negociaciones. Punto".

Desde el fallido golpe de Estado, Erdogan ha señalado en varias ocasiones su intención de recurrir a la pena capital para castigar a los urdidores de la asonada. La UE, además de hacer públicas sus dudas acerca de las purgas a gran escala que está llevando a cabo el Ejecutivo turco, ha enfatizado varias veces que la pena de muerte es incompatible con el derecho comunitario.

Por otro lado, Erdogan se reúne hoy en San Petersburgo con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en el primer viaje al exterior desde el 15 de julio, cuando se produjo la intentona golpista. "Esta será una visita histórica, un nuevo comienzo. En las conversaciones con mi amigo Vladimir, creo que se abrirá una nueva página en las relaciones bilaterales", explicó el líder turco.

Apoyo inequívoco

Putin fue uno de los pocos dirigentes mundiales que apoyó a Erdogan inequívocamente y desde un primer momento. El Ejecutivo turco considera que el apoyo ruso durante el golpe fue "incondicional y desinteresado", muy al contrario de lo que piensa de EE UU y la UE, críticos con la deriva autoritaria que emprendió Erdogan. "Occidente apoya el terror y se puso del lado de los golpistas. No hemos recibido de nuestros aliados el apoyo que esperábamos, ni antes ni después de la intentona golpista", lamentó, asimismo, el Presidente.

El Gobierno alemán también se pronunció acerca de esta visita, considerando que un acercamiento entre Ankara y Moscú "no tendría consecuencias" para el estatus de Turquía dentro de la OTAN. Shawsan Chebli indicó que el Gobierno alemán celebra la mejora de las relaciones entre Ankara y Moscú, distanciadas a raíz del derribo de un avión ruso en territorio turco el año pasado.