El magnate Donald Trump tiene ya los delegados precisos para alcanzar la nominación como candidato a la Casa Blanca en la convención que el Partido Republicano celebrará en Cleveland (Ohio) el próximo mes de julio. Trump recibió ayer el apoyo de 29 delegados independientes, lo que elevó su cuenta particular a 1.238, uno más que la mayoría absoluta.

Con estas aportaciones Trump deja ya desbaratada cualquier posibilidad de que la convención republicana de julio se convierta en una cita "abierta" en la que un "tapado" pueda hacerse con la nominación presidencial.

De todas maneras, esa posibilidad era ya muy remota desde que el senador texano Ted Cruz y el gobernador de Ohio, John Kasich, se retiraron de la campaña el pasado día 4 tras ser vapuleados en las primarias de Indiana a pesar del pacto que habían sellado para unir sus fuerzas y cerrarle el camino al magnate. De no haber obtenido ayer la cifra mágica, Trump la hubiera logrado sin problemas en la múltiple cita del próximo 7 de junio, en la que se distribuirán 303 delegados en Dakota del Sur, Nuevo México, New Jersey, Montana y California (la joya de la corona, con sus 172 compromisarios).

La mayoría absoluta de la que ya dispone Trump obligará a los jerarcas republicanos a buscar un entendimiento con el magnate. Las vías de convergencia quedaron, en todo caso, bastante despejadas después de que el pasado día 12 Trump y el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, anunciaran que, pese a sus divergencias, unirán sus esfuerzos para derrotar a Hillary Clinton, la más que probable candidata demócrata.

Clinton -que a diferencia de Trump tiene el apoyo de la cúpula de su partido- ya ha logrado reunir 2.305 delegados, por lo que se encuentra cerca de la mayoría absoluta (2.382), mientras que a su rival, el socialdemócrata Bernie Sanders, solo le respaldan 1.539 delegados. En realidad, el tanteo derivado directamente de las urnas es de 1.768-1.497, pero Clinton cuenta con 537 de los 712 superdelegados, mientras que solo 42 apoyan a Sanders. Los superdelegados, que representan a la jerarquía demócrata, son miembros natos de la convención presidencial en su calidad de electos -senadores, representantes, gobernadores- o de dirigentes estatales o federales del partido.

Pese a que Clinton lidera los cómputos, la inusitada resistencia que le está presentando Sanders obliga a la exsecretaria de Estado, exsenadora y ex primera dama a gastar en las primarias energía que debería estar dedicando a combatir a Trump. Como consecuencia, la ventaja de Clinton en las encuestas se va evaporando y, el pasado miércoles, el promedio de sondeos más acreditado (RCP) situaba a Trump un 0,2% por delante de Clinton, cuya ventaja era de del 5,7% hace tan sólo diez días.

La calle, mientras tanto, sigue registrando incidentes en mítines del republicano. Cinco personas fueron detenidas ayer de madrugada en California en una operación policial para dispersar a manifestantes que protestaban por un acto de campaña del magnate.