El estadounidense Mitt Romney, candidato presidencial en 2012, advirtió ayer a sus correligionarios de que el precandidato republicano Trump, que encabeza con claridad la carrera de las primarias, es un "fraude". La de Romney es sólo una de las numerosas críticas emitidas ayer por conocidos republicanos, tras la victoria del magnate Trump en siete elecciones el Supermartes. Robert Kagan, ideólogo conservador bajo la presidencia de George Bush hijo, lo calificó de "monstruo de Frankenstein" republicano, uniéndose al coro de quienes temen no habérselo tomado a tiempo en serio. El senador republicano por Carolina del Sur Lindsey Graham opinó que "sólo un gran escándalo puede frenarlo" y el diario conservador "The Washington Post" publicó un editorial en el que aconseja a los líderes del Grand Old Party "hacer todo lo que puedan para detener a Trump".